¿Cómo poner en cintura a los traidores de tus finanzas personales?
Podemos dividir a los traidores en tres grupos: los duendes, los fantasmas y los vampiros.
Mientras más temprano reconozcas a tus enemigos, más fácil de controlarlos serán. Los gastos que no notas son los que traicionan tus finanzas personales.
Podemos dividir a los traidores en tres grupos: los duendes, los fantasmas y los vampiros. En el mundo real no existen, pero, ¿en las cuentas diarias? Cada uno tiene su peligrosidad, por eso es bueno entenderlos y mantenerlos a soga corta.
• Los duendes: Esos gastos pequeñitos que pensamos que no existen, pero si analizamos nuestras erogaciones nos damos cuenta que son responsables de hasta el 20% de ellas. El café en la esquina, el agua de camino, el cigarrillo, la cerveza, el dulce, el pan calientito, el pedazo de pizza, etc.
Solución: De ninguna manera te diré que no los hagas, sino que tengas consciencia de cuánto representan y decidas cuánto deberían ser. Si deseas gastar mejor puedes ponerte un límite diario o semanal. Así decidirás al momento de comprar si es lo que más te llena o esperarás una mejor recompensa. Evitando pasarte de lo que decidas va acorde con tu ingreso y prioridades.
• Los fantasmas: Mas grandes que los duendes, asustan cuando los percibimos, aunque pocas veces nos damos cuenta de que son una amenaza. Entretenimientos, suscripciones, servicios (como teléfono, energía, plan de datos y otros) se convierten en gastos fantasma cuando no les ponemos atención y terminamos desperdiciando recursos que no aprovechamos.
Solución: Revisar si los planes son adecuados. Por ejemplo, en teléfono e internet gastamos de más. Ya sea porque contratamos poco y lo adicional lo pagamos muy caro, o porque nuestro plan tiene de sobra (decimos que lo necesitamos porque lo usamos, pero es que lo usamos porque lo tenemos). Suscripciones que no usamos o no debemos pagar deben salir de nuestros gastos, como varios servicios de streaming, gimnasio que no visitamos, entre otros. El entretenimiento debe estar controlado por un presupuesto con un monto específico semanal o mensual. Reducir gastos en servicios medidos es más fácil de lo que parece, como apagar luces, subir la temperatura del aire acondicionado o apagarlo cuando no se use, corregir escapes por ventanas y puertas, etc.
• Los vampiros: El que ha pagado tarde una tarjeta de crédito sabe lo que duele sacar dinero para abonar en intereses, nuestro dinero no adquiere absolutamente nada. Préstamos mal calculados o que tenemos que tomar por obligación para sanear deudas mayores son más ejemplos de estos gastos que sangran nuestros ingresos. Cuando el día de cobro se convierte en el día de pago es que podemos estar plagados de vampiros.
Solución: Pagar a tiempo siempre. Revisar los préstamos y reducir sus costos. Guardar dinero y tenerlo en inversiones con liquidez que nos sirva para cubrir meses más caros. Tener una buena imagen crediticia. Aprender de finanzas personales para manejar bien el ingreso y sacarle provecho al dinero de otros. Si no sabes manejar la situación y es de preocupar, busca ayuda profesional independiente para reestructurar las deudas y planificar el porvenir.
Tener a estos traidores bajo control es muy importante si queremos sacarle el máximo a nuestro dinero… más en momentos que cada día obtenemos menos con lo que ingresamos.