Fiera y desigual batalla
Curiosamente entre los símbolos también existe la polisemia
Los símbolos nos traen de cabeza. Tan inofensivos que parecían cuando nos propusimos enfrentarnos a ellos. Después de varias semanas, tenemos prácticamente contra las cuerdas a los símbolos alfabetizables. Hoy nos vamos a emburujar con los no alfabetizables, formados con signos de lo más variopinto.
Hasta en la sopa encontramos la antigua arroba (@). Por allá por 2010, cuando estas Eñes no habían hecho más que empezar, les recordaba que el símbolo @ nació hace ya unos cuantos siglos, cuando todavía no se había inventado la imprenta, como abreviatura de ciertas preposiciones y conjunciones (ad, at). Cada vez se usa menos el elegante &, que representa la conjunción latina et ‘y’. De uso más especializado es el hermoso § (párrafo), que encontramos en textos académicos y científicos.
Algunos símbolos solo se utilizan en una zona concreta, como, por ejemplo, el símbolo # para referirse a número, que es de uso exclusivo en América. Los hay incluso que tienen su origen en otros idiomas; así sucede con los omnipresentes ©, copyright ‘derechos de autor’; ® registered trademark ‘marca o nombre comercial registrado’; o ™ trademark ‘marca o nombre comercial’.
Curiosamente entre los símbolos también existe la polisemia; es decir, hay símbolos cuyo significado depende de la materia o especialidad con la que se los relacione. En el ámbito matemático los símbolos > y significan ‘mayor que’ y ‘menor que’, respectivamente; en cambio en el ámbito filológico estos mismos símbolos representan ‘pasa a’ (regula > reja) y ‘procede de’ (jonrón <>home run).
Nos hemos enfrentado a los símbolos en fiera y desigual batalla; al menos creo que no hemos salido molidos a palos y que hemos aprendido que la ortografía nos reserva todavía muchas sorpresas.