La cinta de Bob Dylan "A Complete Unknown" es electrizante en varios sentidos
La película es el trabajo más ambicioso de Timothée Chalamet hasta la fecha
"A Complete Unknown" ("Un completo desconocido") ciertamente hace honor a su título. Después de más de dos horas de esta mirada melancólica al trovador más enigmático de Estados Unidos, apenas te acercas a comprender el alma de Bob Dylan.
Pero ese no es el punto de la película biográfica de James Mangold: no se trata de quién es Dylan, sino lo que provoca en nosotros, siendo protagonizada por Timothée Chalamet.
Mangold, quien dirigió y coescribió el guion con Jay Cocks, no realiza un tratamiento tradicional de cuna a tumba. Se concentra en unos pocos años cruciales entre la llegada de Dylan a Nueva York en 1961 y cuando sacudió el Festival Folk de Newport en 1965 al tocar una guitarra eléctrica Fender Stratocaster.
Eso significa que nunca aprendemos nada sobre Dylan antes de que llegue al Greenwich Village de Manhattan con una guitarra, una chaqueta de piel forrada de lana, una gorra de pescador y mucha ambición. Y siendo Dylan, después de eso solo obtenemos retazos.
El mundo gira a su alrededor, ese uber-cifrado de la canción americana. Las mujeres se enamoran de él, los músicos buscan su órbita, los fans exigen su autógrafo, los ejecutivos discográficos luchan por su firma.
La Crisis de los Misiles Cubanos se funde con el asesinato de Kennedy y la Marcha sobre Washington. ¿Qué piensa Dylan de todo esto? La respuesta está en el viento.
El trabajo más ambicioso de Chalamet
Cualquier actor sensato huiría de este encargo. No Timothée Chalamet, y "A Complete Unknown" es su trabajo más ambicioso hasta la fecha, pidiéndole no sólo que interprete a alguien tan camaleónico como una mueca, sino también que toque y cante 40 canciones con el inconfundible gruñido de Dylan y con su armónica tempestuosa.
Daniel Craig ha sido calificado como valiente por su papel en esta temporada de premios en "Queer". Intenta tocar "Subterranean Homesick Blues" frente a una multitud.
El último gran intento no documental de comprender a Dylan fue "I´m Not There" de Todd Haynes, que dividió el encargo entre siete actores.
- Chalamet lo hace todo, pasando de un joven cantautor de rostro fresco a un neoyorquino arrogante y egoísta, a una estrella pop tambaleante y a un Hombre Joven Enojado.
Hay momentos en que Chalamet inclina la cabeza hacia abajo y mira al mundo con astucia, como la princesa Diana. Hay otros en los que el parecido es asombroso, pero también momentos en los que es un poco forzado. No se puede negar que ha capturado la esencia de Dylan, sin embargo.
El título de la película se extrae de la letra de Dylan de "Like a Rolling Stone" y el filme está adaptado del libro de Elijah Wald "Dylan Goes Electric! Newport, Seeger, Dylan, and the Night That Split the Sixties". Dylan no es productor, pero fue consultado para el guion.
No es el perfil más halagador, aunque la pura brillantez de las canciones —tantas que la película podría considerarse un musical— muestra el indiscutible genio de Dylan.
El Dylan de Chalamet es infiel, celoso y travieso. La película sugiere que añadir la guitarra eléctrica en Newport en el 65 fue menos un acto de valentía por la evolución de la música que un dedo medio de parte ed Dylan para cualquiera que se atreviera a encasillarlo.
En algunos aspectos, "A Complete Unknown" utiliza algo del ADN de "I´m Not There". Las mejores pistas de lo que está pasando detrás de las gafas de Dylan son la luz refractada de otros, como Joan Baez, Johnny Cash, Woody Guthrie, Pete Seeger y una novia llamada Sylvie Russo, basada en la ex de Dylan Suze Rotolo, quien aparece en la portada del álbum de 1963 "The Freewheelin´ Bob Dylan".
Edward Norton es un Seeger melancólico esperando aprovechar a Dylan para el bien del folk, asombrado por su talento.
Monica Barbaro es una revelación como Baez, la amante intermitente de Dylan. Boyd Holbrook es un Cash disruptivo y tiburón, con la mejor línea de la película: "Haz ruido, B.D. Ensucia la alfombra". Y Elle Fanning es cautivadora como Russo, la dulce chica arrastrada a este loco drama del rock.
Son Baez y Russo quienes profundizan más en tratar de descubrir quién es Dylan. No se creen sus historias sobre aprender del carnaval y lo señalan por sus máscaras. "No te conozco", dice Russo, llamándolo un "trovador misterioso" y urgiéndolo a "Dejar de esconderse". Demasiado tarde, hermana.
Hay algunos momentos encantadores, especialmente la mañana después de que Baez pasa la noche y ella despierta mientras él trabaja en "Blowin´ in the Wind".
Discuten un poco (él califica las canciones de ella como "pinturas al óleo en un consultorio dental", y ella lo llama peor que un idiota) pero se unen al lado de su cama en ropa interior, él buscando cómo será una de las mayores canciones de protesta de la historia, y ella proporcionando una armonía delicada.
Mangold, quien dirigió el biopic de Cash "Walk the Line", siempre es bueno con la música y claramente ama estar en este mundo.
Hay una escena que inicialmente desconcierta: Dylan se detiene en la calle para comprar un silbato de juguete, y te preguntas por qué el director ha perdido nuestro tiempo. Luego vemos a Dylan sacarlo al comienzo de la grabación de "Highway 61 Revisited" y de repente responde a todos esos años de preguntarse qué era ese sonido loco.
Hay puntos que podrían ser cuestionables: Dylan nunca enfrentó un grito de "¡Judas!" de parte de un admirador del folk enfurecido en Newport; eso ocurrió un año después en Manchester, pero "A Complete Unknown" es absolutamente fascinante, capturando un momento en el tiempo cuando las canciones tenían peso, cuando podían influir en la cultura, incluso si el cantante que las hacía era tan desconcertante como una piedra rodante.
"A Complete Unknown", un estreno de Searchlight Pictures, tiene una clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por su "lenguaje". Duración: 141 minutos. Tres estrellas y media de cuatro.