Hiroki Hayashi y el arte del cine participativo ciudadano
Esta es una iniciativa que impulsa comunidades a través del arte cinematográfico
En los últimos años, Japón ha sido testigo de un notable aumento en los esfuerzos destinados a fomentar el desarrollo comunitario mediante la producción cinematográfica.
En este contexto, ha emergido una fascinante iniciativa conocida como cine participativo ciudadano, que implica la participación activa de los habitantes de una comunidad en todos los aspectos de la creación cinematográfica, desde la concepción hasta la distribución.
Un cineasta japonés que ha abrazado con entusiasmo esta metodología es Hiroki Hayashi. Su obra "Blossoming into a family" ejemplifica cómo el cine puede convertirse en una poderosa herramienta para la cohesión comunitaria.
En este proyecto, los residentes no solo actuaron como actores y extras, sino que también desempeñaron un papel fundamental en la creación del guion. Este proceso colaborativo se extendió a lo largo de más de tres años, durante los cuales se establecieron diálogos con diversos miembros de la comunidad.
La magnitud de la participación fue impresionante debido a que se contó con la colaboración de aproximadamente 56,000 personas durante un extenso periodo de producción que abarcó seis años. A día de hoy, la película sigue proyectándose en diversas salas de cine de Japón, evidenciando la duradera conexión que ha creado con la audiencia local.
Una filosofía para hacer cine
Este enfoque de cine participativo ciudadano no es simplemente una técnica aislada para Hayashi, sino más bien una filosofía que intenta incorporar en todas sus producciones. Este estilo busca impulsar no solo los aspectos económicos de las comunidades, sino también enriquecer su cultura y la vida de los ciudadanos en su conjunto.
El director japonés explica que su elección por este enfoque se alinea con la preocupación creciente en Japón por revitalizar las comunidades locales, que enfrentan el desafío de una disminución constante de residentes. Según Hayashi, el cine puede ser un medio efectivo para impulsar tanto la economía como la cultura de estas áreas.
En una entrevista, Hayashi compartió su enfoque: "No me aferro a un método específico, pero trato de crear una historia que todos estén buscando. Y lo hago con personas que quieran verla. Al final, siempre utilizo esta metodología a través de la comunicación con las personas. La idea viene antes que las conversaciones".
La visita de Hiroki Hayashi a República Dominicana tiene múltiples objetivos, siendo uno de los principales la difusión de su estilo de hacer cine entre los cineastas locales.
Además, muestra un interés particular en la comunidad japonesa en RD, explorando cómo la identidad japonesa se mantiene a medida que las generaciones de inmigrantes evolucionan y se mezclan con la sociedad dominicana.
El cineasta japonés ha despertado gran interés tanto en Japón como en la República Dominicana, y la incertidumbre sobre si su próxima obra será un documental o una ficción ha generado expectación.
Lo que queda claro es que Hayashi está comprometido en utilizar su método único de producción cinematográfica para crear una narrativa única que involucre a la comunidad dominicana y, al mismo tiempo, preserve la identidad japonesa en este contexto cambiante.
Impulsando el progreso a través del arte
La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) desempeña un papel crucial en el desarrollo de actividades destinadas a promover la cooperación internacional y apoyar la recuperación o la estabilidad económica de los países en desarrollo.
Entre las diversas iniciativas que llevan a cabo en la República Dominicana, destaca "Artistas en Proyecto", que consiste en traer artistas japoneses para visitar proyectos de JICA en el país y colaborar con artistas locales para examinar y verificar nuevos métodos de desarrollo con valor artístico y de entretenimiento.
Hiroki Hayashi es uno de los creadores que forma parte de "Artistas en Proyecto", y su visita a República Dominicana es una parte integral de esta iniciativa.
Su presencia en el país no solo busca compartir su enfoque único de producción cinematográfica, sino que también explorará la comunidad japonesa en RD, contribuyendo así a comprender cómo la identidad japonesa se mantiene a medida que las generaciones de inmigrantes evolucionan y se entrelazan con la sociedad dominicana.
La incertidumbre sobre si su próxima obra será un documental o una ficción agrega un elemento de expectación a su visita, destacando su compromiso en crear narrativas que conecten con la audiencia dominicana y preserven la rica identidad japonesa en este contexto cambiante.