VIDEO | Bruno Musso: "O+", una historia de discriminación social y supervivencia
El cineasta tiene una conexión personal con la historia que cuenta en este filme
"O +", filme protagonizado por Evelyna Rodríguez y Danilo Reynoso, cuenta la historia de dos dominicanos exitosos que viven en Buenos Aires en la década de los 90 y cómo lo pierden todo al enfrentar el rechazo, los prejuicios y la ignorancia de la sociedad después de que se descubre que son VIH positivos. Esta trama refleja las vivencias de muchos individuos de la época, incluyendo un familiar del cineasta y productor argentino que dirigió la película, Bruno Musso. Imbuir esa verdad emocional en el filme y mostrar las realidades de la discriminación basada en la ignorancia fueron algunos de objetivos que motivaron a Musso a contar este relato.
¿Qué fue lo que lo atrajo el proyecto de "0 +"?
Primero, la experiencia de volver a trabajar con Danilo Reynoso, con quien ya había trabajado en un largometraje que dirigí en México, y la temática. Cada uno de nosotros tiene motivaciones para hacer las cosas. En mi caso particular, tengo una persona muy cercana en mi vida, que vivió cada una de las peripecias del personaje, Gina (Evelyna Rodríguez), nuestra protagonista en "O +". Cuando empecé a leer el guion dije que parecía la biografía de Ana Claudia, mi hermana mayor. Gracias a Dios ella está viva, ha podido salir adelante y me dije a mí mismo que me parecía que podía, a través de experiencia emocional, dotar a la película de ese valor. Por supuesto, cualquier otro buen director también podría haberlo filmado muy bien o en su estilo, pero yo lo asumí como un desafío. Creía que hay algo emocional que podía volcar ahí, porque no fue una situación lejana. De hecho, Ana Claudia se quedó sin trabajo, perdió a su pareja y vivimos la discriminación inmediata basada en la ignorancia. A veces es difícil poder trasladar una experiencia del pasado, de 30 años atrás, a los tiempos de hoy, donde la influencia de información es tan grande. Más aún con una temática que ha dejado lugar a otras temáticas porque, para bien o para mal, las cosas buenas y malas siguen sucediendo.
La historia de este filme se desarrolla en la década de los 90, ¿cree que la sociedad actual ha cambiado para mejor si la comparamos con esa época?
Creo que hay muchas cosas que evolucionaron. Primero, la posibilidad de abrir finalmente la dignidad a que cualquier persona de cualquier color, religión, género, idioma y pensamiento tenga la posibilidad de expresarse. Creo que hoy ese es el gran cambio. Parece una cosa natural y lógica en 2023, pero la realidad es que yo veo que el principal cambio, a nivel social, es que existe la posibilidad de escuchar nuevas voces y eso para mí es maravilloso. A mí me gusta volver a leer buenos libros, pero leer siempre el mismo es como raro, ¿no? Entonces está bueno porque hay de todo y hay cosas que nos gustan, cosas que no nos gustan, cosas que hacemos que quizá otros no entienden, luego lo entienden y qué sé yo. Tenemos que tener la mente abierta para poder percibir el pasado, el presente y lo que pueda venir. Creo que ese es un cambio muy importante y me siento feliz y privilegiado de haber vivido toda esta evolución desde los 90 hasta hoy.
¿Por qué eligieron esa época en específico para contar la historia del filme?
La historia se desarrolla a partir de un guion basado en testimonios de personas reales, personas que han vivido lo que vivió Gina o mi hermana. Si bien el tema del VIH y el SIDA venía de unos años atrás, explotó en los 90 y también tiene que ver con un poco de lo que plantea la película, que son las formas de vida. Uno de nuestros personajes, que es el que detona la cadena de sucesos, es un yupi. Muchas generaciones no sabrán lo que es un yupi, pero era una persona que era un alto ejecutivo que las corporaciones contrataban porque vivía la vida loca. O sea, iban hasta el fondo para hacer el negocio. Llevaban a sus clientes de fiesta y convivían en un mundo al estilo de "American Psycho" (2000). Era el tipo que usaba de drogas, participaba en sexo grupal sin protección, primero porque eran así y segundo, no existía la educación de sexo con protección. Las personas decían que lo peor que puede pasar es que su chica quede embarazada, no pensaban en las enfermedades de transmisión sexual. Plantear la película en esa época es un un referente de extremo, pero real, de donde viene todo eso.
Tanto delante como detrás de cámara hay una combinación de culturas y nacionalidades, pero ¿esto influyó en el desarrollo de la trama del filme?
Lo que nosotros descubrimos a medida que compartimos al filmar la película es que no tiene dos idiomas, tiene uno solo. Si bien hay personajes que hablan diferentes idiomas y sucede en distintos países, la película habla de una misma historia. Está claro que empezamos en Buenos Aires, que es una ciudad diferente a Puerto Plata, que es donde vamos en los siguientes actos de la película. Sin embargo, el vehículo sigue siendo Gina, sigue siendo una mujer en búsqueda de sobrevivir, de encontrarse a sí misma después de haber perdido todo. Ese vehículo unifica las voces. En términos técnicos, hay algo muy bello de convivir con personas de distintos países, de distintas voces y distintas visiones. Mi trabajo como director es unificar todo eso para que no perdamos la riqueza de esas voces locales, pero que todo fluya hacia un mismo tono de discurso. Creo que está logrado. Lo recomiendo a los cineastas y a los productores que puedan participar de este tipo de producciones, enriquecen mucho tu visión.
¿Por qué cree que las industrias cinematográficas de otros países deben de prestar atención a las huelgas del SAG-AFTRA y el WGA en Estados Unidos?
Para destrozar la precarización del trabajo de las personas. El sistema que tenemos en este momento tiende a precarizar los trabajos. No solo en el cine, en todo. Nuestra industria convive con esa dulce y amarga ambigüedad de ser glamorosa, pero tampoco vivimos fuera del mundo. Tenemos familias, amigos, dolores y amores. La industria precariza muchísimo el trabajo de las personas, no solo el de los escritores. Yo soy escritor y me duele. El escritor está muy golpeado porque trabajas una historia a partir de ese papel en blanco y de lo creado se generan cientos de millones de dólares. No hay un reconocimiento de eso y lo mismo sucede con los actores. Cómo puede ser que una compañía pueda seguir pasando los contenidos año tras año y los actores no reciben nada y el director tampoco. Yo creo que la lectura es: sucede en Hollywood, sucede en el en el mercado comercial de la industria del cine, pero si sucede ahí, ¿que nos queda a nosotros? Entonces sí es importante hacerse eco. Las revoluciones pasan y tienen resultados principalmente cuando suceden en los países que no deberían tener ese problema.
En este filme también participó como productor y compositor de su banda sonora, ¿eso es algo que toma en cuenta a la hora de elegir en qué proyectos participará? ¿La oportunidad y el desafío creativo de participar en distintas áreas de una producción?
Sí, tengo la suerte que con las personas con las cuales hago mi trabajo suelen depositar absoluta confianza en lo que hago y es recíproco, porque siento que les estoy en una deuda por la confianza que me dan. Cuando a un director le dan un proyecto mueve un montón de energía y de recursos y nunca sentí que se me dijo "tienes que hacer esto" o "tiene que hacer lo otro". Respecto a la música, antes de hacer cine yo hacía música. Yo creo en el hombre universal y más para un director. El director que solo ve el cuadrito y la técnica se pierde de muchas emociones, pero puede volcarlas. La verdad es que no había pensado hacer la música, pero, mientras filmaba, un sonido empezó a sonar en mi mente. Un sonido que fuera contemporáneo, pero que tuviera el perfume de los 90 y por eso dije que lo iba hacer y me dijeron "hazlo".
Creo que funciona muy eficazmente. Siento que hay algunas partituras que están muy bien, que tienen identidad y me encantó. También he hecho proyectos en los cuales mi rol era más focalizado al director, pero de una forma u otra me la las arregló para empezar a llevar todo hacia el territorio que siento que está mejor. No debe haber sido tan malo porque con todos conservo una gran amistad y y el deseo seguir filmando.