Médico colombiano murió tras ser degollado por Daniel Sancho, según resultados de la autopsia
Investigación revela nuevos detalles del atroz crimen cometido por el hijo del actor Rodolfo Sancho
Los resultados de la autopsia indican que el cirujano colombiano Edwin Arrieta murió tras ser degollado por el joven español Daniel Sancho, según aseguró este lunes a EFE el número dos de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, a cargo de la investigación del crimen cometido el pasado 2 de agosto.
"Tenemos ya los resultados definitivos de la autopsia. Primero se pelearon, según las pruebas en el lugar (del crimen). Daniel le dio un puñetazo, luego el doctor (Arrieta) se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo, pero no murió en ese momento, sino cuando (Sancho) comenzó a cortarle el cuello, según los forenses", ha explicado el subdirector de la Policía tailandesa en una entrevista a EFE.
Sancho está en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui, al sur de Tailandia, desde el 7 de agosto, tras confesar el asesinato de Arrieta.
Los dos cuchillos y una sierra de Daniel, el descuartizador con planes de boda
Surachate, conocido como "Big Joke", aseguró a EFE que ya tienen "pruebas suficientes" y espera que se envíe el informe de la investigación policial a la Fiscalía esta semana, de modo que el juicio podría comenzar a partir de entre tres y seis meses. "Se puede decir que este caso ya está cerrado, completo. (...) El caso se ha resuelto rápido. Ahora la Policía está preparando el informe final para enviarlo a la Fiscalía antes de este viernes", apuntó el policía que supervisa la investigación.
La Policía dispone de 83 días para la investigación, iniciados desde que Sancho ingresó en prisión. El alto cargo policial ya hizo, no obstante, un anuncio similar el pasado martes durante una rueda de prensa en la comisaría de Koh Phangan, la turística isla vecina a Koh Samui en la que tuvo lugar el asesinato y descuartizamiento de Arrieta el 2 de agosto.
Entonces, Surachate dio la investigación por concluida y afirmó que Sancho había apuñalado a Arrieta en el lado izquierdo del pecho durante una pelea, si bien se desconocía la causa de la muerte, al no disponer de los resultados de la autopsia en ese momento. Este lunes, "Big Joke" habló de un puñetazo, y no de un apuñalamiento, y afirmó que los resultados de la autopsia son "definitivos".
Surachate admitió asimismo en la conversación con EFE que aún quedan partes del cuerpo de Arrieta por hallar, y que una de ellas es el torso, donde cree que podría localizarse el teléfono móvil del cirujano.
Sancho volvió a ser interrogado por agentes de Policía en la prisión de Koh Samui el miércoles pasado, lo que demuestra que la investigación continuaba, pese al anuncio del mediático Surachate del cierre del caso el día anterior.
Daniel Sancho, de 29 años, ha sido acusado por la Policía de asesinato premeditado después de que él mismo confesara haber matado y descuartizado al cirujano colombiano de 44 años Edwin Arrieta. Sancho y Arrieta, que se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Koh Phangan el 2 de agosto, día en el que tuvo lugar el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones de la isla, incluido el mar.
En la entrevista, Surachate Hakparn también negó que se utilizaran "incentivos" para obtener la confesión de Daniel Sancho. "Fui yo quien le interrogó personalmente y no ofrecí nada a cambio de su confesión", aseguró para después recordar que la legislación tailandesa "prohíbe a los investigadores utilizar incentivos para obtener confesiones". "También prohíbe utilizar la severidad del castigo como señuelo", añadió.
El mediático Surachate, quien suele ocuparse en Tailandia de los casos de alto perfil con extranjeros involucrados, reconoció que es algo que "podría ocurrir en el caso de oficiales subalternos", pero insistió en que fue él quien interrogó a Sancho.
Surachate también dijo a EFE que considera que "la única razón por la que (Sancho) confesó es porque no quería enfrentarse a la pena de muerte", sin aclarar cómo el español sabía que la admisión de culpabilidad podría eventualmente atenuar la condena. "Como en muchos países, cuando alguien confiesa, el tribunal puede reducir la pena de muerte a cadena perpetua. Sin embargo, la Policía no se involucrará en este aspecto. No prepararemos ningún informe para pedir una reducción de la condena. No lo hemos hecho y no podemos hacerlo", añadió.
En Tailandia, la pena máxima para el asesinato premeditado es el castigo capital, aunque, de dictarse, éste suele ser después conmutado por la cadena perpetua. Fuentes consultadas por EFE afirman que el hecho de que Sancho haya confesado y colaborado con la investigación podría ayudar a rebajar la condena.
Surachate aseveró a EFE que el "móvil del asesinato fue la aventura amorosa" que afirma mantenían Sancho y Arrieta, quienes se conocieron hace un año a través de Instagram. "Daniel quería empezar una nueva vida con su novia, pero el doctor Edwin (cirujano plástico de profesión) le amenazó con que, si rompían, compartiría fotos íntimas", añadió, sin aportar más pruebas.
El policía señaló que no se ha realizado una evaluación psiquiátrica sobre el estado de Sancho cuando tuvo lugar el asesinato: "Es difícil determinar durante una investigación cómo se sentía Daniel antes de lo ocurrido", agregó.