“1917”, toda una realidad capturada en una secuencia
Dos soldados tienen que cumplir una misión imposible para salvar cientos de vidas
Esta semana se estrena una película que es considerada como uno de los principales candidatos en la categoría de Mejor película en los Premios Óscar y se trata de “1917”, filme dirigido y escrito por Sam Mendes y protagonizado por George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Colin Firth y Andrew Scott.
Aquí conocemos la historia de Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman), dos jóvenes soldados del ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. Las vidas de estos dos soldados cambian cuando el general Erinmore (Colin Firth) les da una misión imposible: entregar un mensaje en lo profundo del territorio enemigo que evitará que 1, 600 soldados, incluyendo el hermano de Blake, caminen directamente hacia una trampa mortal. Ahora Schofield y Blake tienen que sobrevivir una peligrosa carrera contrarreloj si es que quieren salvar esas vidas. El guion de este filme está basado en las experiencias de Alfred Mendes, abuelo de Sam Mendes y veterano de la Primera Guerra Mundial. Este es el primer crédito oficial como guionista para este cineasta.
Según Mendes su abuelo Alfred ingresó a la guerra en 1916 como un joven de 17 años y participó en misiones que consistían en llevar mensajes a través de zonas peligrosas. Su ventaja era que solo medía 5’4” de alto, y a menudo estaba oculto por la neblina invernal del campo de batalla que generalmente llegaba hasta los 6 pies de altura.
Uno de los detalles que más llaman la atención de este filme es que el director de fotografía Roger Deakins utilizó tomas largas para que toda la historia de la película se vea como que se desarrolla en una sola toma continua.
Debido a esto, los actores tardaron 6 meses para ensayar la película antes de que comenzara el rodaje.En otras palabras, esta fue una película técnicamente desafiante para Sam Mendes y para el resto del equipo de producción. Y por eso, la crítica ha valorado todo su esfuerzo.
Uno de los mayores dolores de cabeza que se presentó durante la filmación provino de un encendedor que no funcionaba en el momento preciso de una escena. Esta falla los obligó a realizar varias tomas hasta que por fin funcionó. Gracias a este problema se desperdició casi un día de filmación.