Lácteos: los peores y los mejores para tu corazón
Estos son las características de cada lácteo que afecta tu corazón
Los lácteos son productos saludables. Sin embargo, no todos actúan de igual manera en tu organismo. Aquí te damos algunos detalles para escoger las mejores alternativas y moderar las cantidades.
Según la Fuente de Nutrición de Harvard, los lácteos como el yogur, la leche y el queso son buenas fuentes de calcio. El calcio es imprescindible para mantener la densidad ósea y tener un menor riesgo de fracturas, especialmente conforme pasan los años.
Lo que hay que tener en cuenta es que además de calcio, los lácteos suelen tener una gran cantidad de grasas saturadas. Y el consumo excesivo de grasas saturadas puede aumentar el colesterol LDL en la sangre, con el consecuente aumento del riesgo de enfermedad cardíaca y cerebrovascular.
El consumo excesivo de los quesos puede ser nocivo para la salud del corazón. Esto es porque, pese a que tienen nutrientes como proteína y calcio, generalmente tienen un alto contenido de sodio.
La recomendación de Cleveland Clinic es de evitar los quesos duros y ultraprocesados como el cheddar, muenster o americano y también los quesos para untar. En tal caso, la sugerencia es optar por quesos que naturalmente son bajos en sodio como el queso de cabra, brick, ricota, mozzarella fresca y suizo.
También es una buena idea sustituir la mantequilla, margarina y mayonesa. No necesariamente hablamos de quitarlas de tu dieta, pero si al menos reemplazar 10 gramos por día de estas grasas por la misma cantidad de aceite de oliva.
A la hora de escoger yogur, la mejor alternativa es el natural, sin azúcar. Para preparaciones saladas se le puede agregar hierbas y especias y para preparaciones dulces fruta fresca, jengibre, canela o nuez moscada.
¿Y la leche? La Asociación Estadounidense del Corazón aún recomienda que los adultos consuman productos lácteos sin grasa o bajos en grasa.