Fibromas uterinos: opciones para tratarlos más allá de la histerectomía
Un reciente estudio de Mayo Clinic sugiere que las alternativas mínimamente invasivas podrían ser una alternativa más beneficiosa para muchas mujeres
Los fibromas uterinos son una condición común que afecta hasta al 80 % de las mujeres en algún momento de su vida. Aunque en muchos casos no son peligrosos, pueden generar síntomas como sangrados abundantes, dolor pélvico y dificultades para concebir.
Tradicionalmente, la histerectomía, una cirugía que consiste en la extirpación del útero, ha sido el tratamiento principal para los fibromas. Sin embargo, un reciente estudio de Mayo Clinic sugiere que las alternativas mínimamente invasivas podrían ser una alternativa más beneficiosa para muchas mujeres.
En un artículo publicado en la New England Journal of Medicine, la doctora Shannon Laughlin-Tommaso, obstetra-ginecóloga de la Mayo Clinic, presentó las ventajas de las terapias mínimamente invasivas frente a la histerectomía.
Según la especialista, estos tratamientos no solo permiten una recuperación más rápida, sino que también preservan la salud general de las mujeres. "Mantener el útero y los ovarios tiene beneficios a largo plazo, y los tratamientos menos invasivos ofrecen a las mujeres la oportunidad de regresar más rápido a sus actividades cotidianas", comentó.
Los procedimientos mínimamente invasivos, como la ablación por radiofrecuencia, la embolización de las arterias uterinas o el uso de dispositivos intrauterinos (DIU), pueden reducir significativamente los síntomas de los fibromas, sin necesidad de una cirugía mayor.
Estos métodos son menos agresivos, lo que implica menos tiempo de recuperación, menor riesgo de complicaciones y la posibilidad de mantener la fertilidad de la mujer.
Riesgos de la histerectomía
A pesar de ser el tratamiento más común, la histerectomía no está exenta de riesgos. Según estudios recientes, la extirpación del útero se ha asociado con un aumento de enfermedades cardiovasculares, trastornos emocionales como depresión y ansiedad, e incluso un mayor riesgo de mortalidad, especialmente en mujeres jóvenes.
La doctora Laughlin-Tommaso destacó que muchos de estos efectos secundarios pueden prevenirse con el uso de alternativas menos invasivas.
Un hallazgo alarmante de los estudios sobre histerectomías es que casi el 60 % de las mujeres que se someten a esta cirugía no han considerado tratamientos alternativos.
Esto resalta la necesidad de una mayor concienciación sobre las opciones disponibles y la importancia de discutirlas con los profesionales de salud antes de optar por la histerectomía.
Importancia del diagnóstico temprano
El diagnóstico temprano de los fibromas uterinos es clave para un tratamiento efectivo. La doctora Ebbie Stewart, ginecóloga y endocrinóloga reproductiva de Mayo Clinic, subrayó que identificar los fibromas cuando son pequeños facilita su tratamiento y mejora los resultados.
Además, destacó la importancia de abordar las desigualdades de salud que enfrentan las mujeres negras, quienes tienen mayor incidencia de fibromas y, a menudo, fibromas más graves. En este sentido, el diagnóstico temprano y las opciones de tratamiento mínimamente invasivas podrían contribuir a reducir estas desigualdades en la atención.
Desafíos y barreras en el tratamiento
Aunque el diagnóstico de fibromas es sencillo mediante ultrasonido, muchas veces el tratamiento no se realiza hasta que los fibromas son lo suficientemente grandes como para causar síntomas significativos.
Esto puede generar angustia emocional, incluyendo ansiedad, depresión y preocupaciones sobre la imagen corporal. Los investigadores sugieren que se debería enfocar más en mujeres jóvenes, especialmente aquellas de ascendencia africana o con antecedentes familiares de fibromas, para estudiar si el tratamiento temprano podría reducir los riesgos a largo plazo.
¿Por qué sigue siendo popular la histerectomía?
A pesar de las alternativas disponibles, la histerectomía sigue siendo una opción común, lo que puede atribuirse a su simplicidad. Para los médicos, extirpar el útero elimina la necesidad de decidir qué fibromas deben ser tratados, y la cirugía está disponible en la mayoría de las prácticas ginecológicas.
Además, el temor al raro cáncer uterino, el leiomiosarcoma, ha llevado a algunos a elegir la histerectomía como medida preventiva, aunque investigadores argumentan que este riesgo no justifica siempre la extirpación del útero, especialmente en mujeres que se encuentran cerca de la menopausia.
El estudio realizado por Mayo Clinic proporciona nuevas perspectivas sobre el tratamiento de los fibromas uterinos y aboga por la exploración de alternativas a la histerectomía.
Las opciones mínimamente invasivas no solo ofrecen una recuperación más rápida, sino que también contribuyen a preservar la salud general de las mujeres, evitando riesgos a largo plazo. La detección temprana y el tratamiento adecuado de los fibromas son clave para reducir los efectos negativos y mejorar la calidad de vida de las pacientes.