El "engagement" interno en el éxito empresarial
Las organizaciones que busquen consolidar un compromiso interno duradero deben diseñar estrategias que prioricen el bienestar y desarrollo de sus empleados
Hace aproximadamente 20 años comenzamos a estudiar con mayor profundidad el impacto de las estrategias de comunicación interna en el rendimiento empresarial. No obstante, la relevancia del "engagement" o compromiso interno tardó en recibir la atención que merece.
Tras atravesar la pandemia, adaptarnos a nuevos códigos de comunicación y experimentar un cambio generacional, la importancia de la participación activa de los empleados en la vida organizacional ha cobrado mayor relevancia.
La clave es conectar
"Engagement" es un concepto complejo y multidimensional. Su alcance abarca más allá de la simple conexión o viralización de mensajes, integrando factores que inciden directamente en la productividad y retención.
Estudios indican que los empleados que encuentran un propósito en su labor tienden a ser más productivos, saludables y fieles a la organización. McKinsey, por ejemplo, destaca que el 70% de los empleados define su propósito personal a través del trabajo, aunque solo el 18% percibe que realmente lo vive día a día.
La teoría de la autodeterminación sostiene que, para lograr un compromiso profundo, los empleados deben sentir autonomía, competencia y pertenencia. Líderes capaces de inspirar, empoderar y conectar a sus equipos fomentan, además, una cultura organizacional cohesionada y resiliente.
Gallup confirma este beneficio mostrando que las empresas con altos niveles de compromiso reportan una reducción del 81% en el ausentismo y un incremento del 23% en rentabilidad.
Resultados del plan piloto de jornada laboral reducida: menos estrés y mejoras en la productividad
Estos hallazgos son congruentes con los resultados preliminares del programa piloto de Jornada Laboral Reducida del Ministerio de Trabajo de la República Dominicana, donde se observó un mayor bienestar y compromiso sin afectar la productividad.
Preservar el bienestar
Para fomentar esta participación activa, las organizaciones deben promover una cultura orientada al bienestar, inclusión y desarrollo personal. Hoy, los empleados valoran sentirse escuchados y contar con oportunidades de crecimiento, así como percibir que su labor tiene un impacto real.
Un ejemplo destacable es el modelo implementado por USAA, una aseguradora que incentiva la participación activa de sus empleados en foros orientados a mejorar la experiencia del cliente. Esta práctica ha generado miles de ideas, muchas de las cuales han dado lugar a patentes innovadoras.
Si bien la remuneración sigue siendo importante, es fundamental comprender que, más allá de lo económico, existen otros elementos cruciales para fortalecer el compromiso de los empleados. Un aspecto vital es la implementación de canales efectivos de retroalimentación.
En momentos de crisis, la comunicación interna transparente puede marcar la diferencia entre una crisis bien gestionada o el deterioro de la moral laboral. Durante las tormentas invernales de 2021, Southwest Airlines mantuvo a sus empleados informados mediante reuniones virtuales diarias, logrando así alinear al equipo con los objetivos organizacionales y minimizar la incertidumbre.
Valorar la opinión de los empleados
Las crisis pueden ser momentos decisivos para fortalecer o socavar el compromiso del equipo. Estudios de Gartner revelan que solo el 31% de los empleados en Estados Unidos se sienten comprometidos con su trabajo debido a una percepción de desatención a sus recomendaciones.
Crear un ambiente en el cual los empleados perciban que sus opiniones son valoradas resulta crucial, especialmente ante el cambio generacional, donde los más jóvenes buscan satisfacción y resultados inmediatos.
Es relevante destacar que la cultura de participación no es estática. Existen diferentes niveles de participación: pasiva, interactiva y productiva.
La transición hacia una participación productiva requiere motivación, reconocimiento y oportunidades de crecimiento, elementos que, bien integrados, permiten a los empleados contribuir activamente al éxito organizacional.
En conclusión, las organizaciones que busquen consolidar un compromiso interno duradero deben diseñar estrategias que prioricen el bienestar y desarrollo de sus empleados.
La creación de una cultura de participación activa impulsa la innovación, productividad y lealtad, convirtiéndose en una ventaja competitiva.
A través de líderes comprometidos, programas de desarrollo y un diálogo constante, las organizaciones pueden transformar el "engagement" interno en un pilar para el éxito empresarial.