Neuroeducadora urge a padres a reflexionar antes de usar una tableta para calmar a los niños
El uso de estos dispositivos puede tener efectos inesperados en el comportamiento de los niños
Hoy en día es muy común presenciar cómo en algunas familias se utilizan dispositivos como una tableta para entretener o calmar a los niños, pero es muy probable que este hábito tengo un impacto duradero y nocivo en el comportamiento de un niño.
Elvira Perejón, neuroeducadora y especialista en neuropsicología, ha llamado la atención a este posible efecto de la sobre dependencia en dispositivos como las tabletas en una publicación en su cuenta de Instagram (@educacionincondicional).
Una cadena de sucesos
En la publicación compartida por Perejón se puede apreciar una cadena de posibles efectos a largo plazo que el uso de las tabletas puede causar en el desarrollo del cerebro de un niño.
- Este ciclo inicia cuando el niño recibe la tableta.
- El cerebro del niño La luz es sobreestimulado por el sonido y movimiento que provienen de la pantalla y esto activa el sistema de recompensa y la generación de dopamina.
- La recepción de tantos estímulos externos, disminuyen el trabajo interno del cerebro y esto entorpece el desarrollo de la gestión emocional y la atención.
- La capacidad de autorregulación del cerebro se ve afectado por esto y como el niño depende de la pantalla para calmarse se dificulta su capacidad para el manejo de frustraciones y emociones negativas.
- Como el uso de pantallas impide momentos de pausa y reflexión también se atrofia la creatividad del niño.
- Otro efecto a largo plazo es que se altera el sistema de recompensa que se encarga de ayudar al individuo a sacar la fuerza de voluntad necesario para lograr un objetivo.
- Asimismo, esto impedirá que niño desarrolle buenos mecanismos interiores para aprender a gestionar el estrés.
- Como el uso de las pantallas produce una intoxicación de dopamina, los niños pueden llegar a necesitar esta estimulación cada vez más a menudo o sentir una sensación de vacío o tristeza cuando no lo pueden hacer.
Asimismo, hay que destacar que varias instituciones han hecho un llamado de alerta similar sobre los efectos que uso desregulado de tabletas puede causar en los niños.
Por ejemplo, JAMA Ophthalmology consideran que el 80% de los niños que usan pantallas más de dos horas al día desarrollan miopía; mientras que el ERIC (Educational Psychology Review) estima que el 55% de los niños que usan pantallas por más de tres horas al día tienen dificultades para concentrarse en la escuela.
De todas formas, la neuroeducadora aclara en la publicación que no es una partidaria de eliminar completamente el uso de pantallas y otros dispositivos electrónicos.
Aun así, hace un llamado a la reflexión sobre mantener un equilibrio entre el tiempo que se pasa delante una pantalla con actividades que ayuden a estimular el desarrollo cognitivo de los niños.