¿Loncheras saludables y divertidas? Te contamos cómo lograrlas
Una merienda atractiva marca la diferencia entre que los niños decidan dejarla o que se sientan motivados a comerla
Se sabe que, al momento de armar la lonchera de los niños, es importante tener en mente que esta sea balanceada y nutritiva. Si bien es cierto que la merienda no sustituye otras comidas, como el desayuno o el almuerzo, es un complemento de la alimentación y juega un papel fundamental en el rendimiento escolar.
El reto muchas veces está en lograr que los pequeños se coman todos los alimentos que llevan a la escuela. Si tu hijo es de los que regresa a casa con la merienda intacta, debes saber que no necesariamente significa que no le guste el contenido. Quizá el problema está en la presentación.
Los niños son muy visuales, por lo que una merienda atractiva marca la diferencia entre que decidan dejarla o que esperen con ansias el recreo para comerla. Es ahí donde entra la necesidad de armar una lonchera que además de balanceada sea divertida.
"Una merienda divertida es el secreto para que nuestros hijos se sientan motivados a comer y disfrutar su lonchera", asegura Verónica Pérez, creadora de contenido sobre maternidad en las redes sociales.
Ella explica que una lonchera balanceada debe incluir una fruta, una verdura, una proteína y un cereal. "Podemos preguntarles a ellos mismos qué les gusta, guiarlos a que elijan algo nutritivo y darles opciones (dos opciones de frutas, dos opciones de verduras y así ellos eligen lo que llevarán en la lonchera), de esta manera es casi seguro que se coman todo", agrega.
Cómo armar una merienda divertida
El primer punto para lograr que los niños logren consumir toda la merienda es hablarles sobre la importancia de comer "el arcoíris de colores", explicándoles que cada color tiene diferentes propiedades nutricionales. Entre más colores se incluyan en las meriendas de toda la semana, mejor.
Pérez aconseja usar cortadores para darles forma a los alimentos, ponerle pinchos divertidos y notitas o mensajes con lápices comestibles. "Eso hace la diferencia en los niños", asegura. Lo mejor de todo es que son utensilios fáciles de usar y que no ameritan mucho tiempo.
Eso sí, en caso de que se trate de infantes, hay que tener cuidado de no abusar de los utensilios decorativos demasiados pequeños, ya que podrían tragárselos. En esta edad lo más recomendable es agregar sus colores, animales y personajes favoritos a las comidas.
Otros consejos a tomar en cuenta
- Planifica lo que vas a poner en la lonchera en la semana y así no estarás con la carrera en la mañana. Prepara lo que no se descompone la noche anterior y déjalo en la nevera.
- Antes de preparar la lonchera, lava bien tus manos y cerciórate de que los envases y utensilios estén limpios, para evitar contaminación. Es fundamental que los alimentos siempre estén frescos.
- Evita alimentos con olores fuertes, como el huevo o el brócoli.
- Algunos alimentos cambian su color luego de que son expuestos al oxígeno (como la manzana o el guineo) para evitar ese proceso de oxidación puedes colocarles zumo de jugo de limón o naranja.
- La lonchera es una extensión de la casa en la escuela, trata de que cuando tu niño la abra te recuerde a ti, su casa y lo mucho que lo amas.