Ramón Cáceres, un dominicano que deja su marca en el mundo de la tecnología
A lo largo de su carrera, Cáceres ha sido galardonado por distintas instituciones por sus aportes
Desde hace décadas Ramón Cáceres se ha desenvuelto en las áreas de la tecnología y ciencias computacionales como investigador en informática e ingeniero de software con un Doctorado en Computer Sciences.
Los logros que ha acumulado a lo largo de su extensa carrera incluyen haber creado una infraestructura de privacidad que presta servicios a más de mil millones de personas cada día cuando fue ingeniero de software para Google, diversas patentes y distintos premios y reconocimientos por sus aportes.
Entre los más recientes logros de Cáceres está el haber sido galardonado como un representante del 1% de los profesionales de la tecnología y ciencias computacionales por la Asociación de Máquinas de Computación (ACM; por sus siglas en inglés), la mayor asociación de su tipo en el mundo.
De todas formas, estos éxitos no han disminuido el deseo de Cáceres por continuar creando tecnología e ideas que aporten algo positivo al mundo.
Como se inició en el mundo de la tecnología a principios de la década de los 80, se puede decir que su carrera se ha desarrollado durante una época muy interesante en lo que es el desarrollo de la humanidad. ¿Vivir esa transición ha influido en su trabajo?
Sí, ha sido muy interesante y excitante ver el progreso de la tecnología y especialmente haber tomado parte en el proceso. Porque, en mi campo, parte de nuestro trabajo es imaginarse qué se va a poder hacer.
Uno está al día de lo que se puede hacer ahora, claro, pero también empieza a ver ciertas tecnologías que están saliendo a la luz por primera vez y debe tratar de imaginarse a donde van a llegar.
Por ejemplo, el tamaño de la computadora ha ido encogiendo, de aquellas grandes que tomaban una habitación completa hasta una laptop sobre tu escritorio y ahora a los teléfonos móviles.
Puedes ver que esto viene si estás atento y así se trabaja en el subcampo mío, que se llama sistemas y redes.
Se trata de estar al día de las tecnologías básicas, como las redes y las computadoras, y visualizar qué podemos hacer en 5, 10, 15 años cuando ya ha progresado más. Sí, ha sido un camino muy interesante y el mundo ha cambiado a causa de eso. Me ha dado mucha satisfacción.
Recientemente fue galardonado como representante del 1% de los profesionales de la tecnología y ciencias computacionales por la ACM. ¿Qué implica este reconocimiento?
Sí, principalmente indica que la comunidad técnica internacional considera que mi trabajo ha tenido un impacto sobresaliente. Otorgan el honor de este premio a ciertas personas cada año no solamente por un solo logro, sino por lo que se ha logrado a través de una carrera entera.
Es un premio que otorga la Asociación de Máquinas de Computación, que es la asociación internacional más grande científica y educacional en el área de computación.
Y sí, es un honor grande para mí. Por ejemplo, este año junto a mí nombraron al señor Tim Berners-Lee, que fue quien inventó el World Wide Web. No me comparo con él, pero es un honor estar en la misma lista con él.
¿Cree que el público en general comprende realmente cómo los avances realizados en el área de la inteligencia artificial pueden impactar su vida diaria?
En realidad, es muy pronto para nadie, experto o no experto, saber a dónde va a llegar el impacto de la inteligencia artificial.
No es solamente el público general quien no sabe a dónde vamos con esto, sino los mismos expertos, que saben un poco más, pero todavía nos encontramos en los primeros días de una revolución que está avanzando muy rápidamente.
El campo de inteligencia artificial tiene entre 50 y 60 años, pero es en los últimos dos o tres años cuando ha habido unos avances enormes.
Eso sigue avanzando de una forma muy, muy rápida y se esperan muchos beneficios, pero también como sociedad tenemos que estar atentos y cuidarnos de posibles usos dañinos de una tecnología tan poderosa como esa.
Optó por estudiar ingeniería eléctrica y ciencias de computación en una época en la que esas carreras no eran tan populares como ahora. ¿Por qué las eligió?
Desde niño me interesaba mucho la ingeniería. Casi al terminar de la escuela secundaria, todavía no sabía cuál tipo de ingeniería iba a estudiar en la universidad. No me decidía si la civil, la mecánica o eléctrica.
En esos días, por casualidad, un compañero de clase me prestó una edición de la revista Scientific American, que estaba concentrada en circuitos integrados y cómo se usaban en las computadoras.
Estamos hablando del 1978, yo no sabía nada de eso y nunca le había puesto la mano a una computadora, pero me fascinó el tema. Leí la revista con mucho interés y volví y la leí. Así decidí estudiar ingeniería de computadoras en la universidad.
En esos días se le consideraba una rama de la ingeniería eléctrica. Así que, formalmente, yo me hice ingeniero eléctrico, pero con una concentración en ingeniería de computadoras. Esa fue mi carrera universitaria de cuatro años.
Y poco a poco, a lo largo de esos cuatro años, me di cuenta de que me gustaba mucho la ciencia de computación en general.
No solamente el hardware, que es lo que me estaban dando más en la ingeniería eléctrica, sino también el software y otros temas de ciencia de computación.
Así que, al terminar, decidí hacer un posgrado en ciencia de computación para aprender más sobre otros aspectos de las computadoras. No solamente cómo construirlas, sino cómo programarlas y todo eso.
Así encontré mi carrera, aunque no de una forma directa. Creo que es importante que los jóvenes sepan que a veces uno ve a la gente que ha tenido algo de éxito y cree que fue siempre una línea recta, que sabía lo que quería hacer todo el momento y lo fue buscando.
En mi caso, en muchos casos, no es así. Uno llega a lo que más le gusta buscando de forma indirecta. Estoy muy agradecido de haber encontrado una carrera que me ha dado tanto.
La tecnología relacionada con los celulares y otros dispositivos móviles continúa avanzando a una velocidad vertiginosa, ¿cuál cree que será el próximo gran avance tecnológico en esta área?
Me parece que algo que va a ser más y más importante es la unión de la inteligencia artificial con los cómputos móviles y ya se está viendo algo de eso.
Por ejemplo, en los teléfonos modernos, a veces reconocen tu voz y hasta interpretan tus palabras y la convierten en texto en el mismo teléfono. Hace 10 años eso no existía.
Esas son aplicaciones de la inteligencia artificial en el teléfono. Así como avanza la capacidad de los teléfonos y de la inteligencia artificial, vamos a ver más y más aplicaciones que usan la inteligencia artificial de forma inmediata en los dispositivos móviles. Creo que eso va a traer muchos avances útiles e interesantes.
¿Piensa que mientras más avanza la tecnología va a ser más difícil garantizar la privacidad y la seguridad de los usuarios?
No necesariamente. Es muy posible diseñar productos tecnológicos que respetan la privacidad y la seguridad de sus usuarios. Aun así, es muy importante darles prioridad a esos objetivos, la seguridad y la privacidad, desde el principio del proceso de diseño y de construcción y desarrollo de un producto, de una aplicación.
Desafortunadamente, ha habido muchos casos en los cuales los intereses comerciales, que son naturales de una compañía, los llevan a darle prioridad a otros aspectos, que no son la seguridad y la privacidad.
Pero hay muchos ejemplos también de éxito, simplemente hay que tener más disciplina en cómo se desarrollan los productos.
Ha acumulado una impresionante cantidad de patentes relacionadas con el uso de data y dispositivos móviles. ¿Actualmente está trabajando en un proyecto nuevo en esta área?
Yo me retiré de mi trabajo hace pocos meses, pero sí tengo un proyecto personal que quiero hacer desde hace muchos años y no había tenido tiempo por el trabajo. En cierto sentido es en el área de cómputos móviles.
Se trata de algo muy relacionado con las ubicaciones personales en un dispositivo móvil. Tu teléfono sabe dónde estás y a través del tiempo tenemos la habilidad de crear un historial personal privado, importante que sea privado, de las ubicaciones personales de uno a través de su vida.
Los jóvenes ya están naciendo en un mundo donde sus dispositivos móviles pueden guardar un historial, si ellos quieren o si los padres quieren.
Entonces me gustaría hacer una aplicación personal para mi propio entretenimiento, crear en software un navegador o un browser de ese historial para poder preguntarle, por ejemplo, ¿dónde estuve en 1983? ¿Cuándo fue que viajé a Miami? ¿Cuántas veces? ¿En qué año? ¿En qué mes?
Usando un mapa interactivo se puede hacer algo entretenido para alguien. Sería como un álbum de fotos, pero con un mapa integrado para ver dónde uno estuvo y cosas así. Tengo muchos años pensando en esto y ahora que tengo más tiempo me gustaría construirlo poco a poco y ver qué puedo hacer.
¿Qué cree que puede hacer una empresa emergente para sobresalir en un mercado tan competitivo como la tecnología?
No hay una fórmula exacta, pero un patrón que le ha resultado a muchos emprendedores es identificar una necesidad y crear tecnología que satisfaga esa necesidad.
Un ejemplo es Airbnb. Los fundadores se dieron cuenta de que a muchos viajeros les gustaría encontrar dónde hospedarse fuera de los hoteles tradicionales, y muchas personas tenían espacio para rentar en sus apartamentos y casas. Unieron a esos dos grupos utilizando la tecnología y han tenido un éxito extraordinario.
¿Hoy en día es más fácil para el talento dominicano ingresar y desenvolverse en las carreras de ciencias computacionales y tecnología en general?
Sí, la situación ha mejorado mucho. Hoy en día hay muchos recursos en línea para adquirir los conocimientos necesarios, incluyendo una gran variedad de cursos prácticos y teóricos. En Google, donde pasé los últimos nueve años de mi carrera, conocí a varios colegas jóvenes dominicanos que se formaron profesionalmente aquí.
Utilizaron una combinación de estudios universitarios, estudios en línea, proyectos personales, y trabajo de consultoría para después conseguir empleo en las mejores compañías de tecnología.
¿Una de las principales lecciones que ha aprendido a lo largo de su carrera?
Desde la década de los 80 he estado involucrado en esfuerzos para aumentar la representación de mujeres y personas de grupos que están subrepresentados en el campo de la computación, por ejemplo, los latinos.
Algo que he aprendido a través de este trabajo es que es muy importante tener ejemplos de personas de estos grupos que han logrado éxito en este campo. Así se le hace más fácil a la gente joven sentir que ellos también pueden perseguir esta carrera y lograr sus metas profesionales