Siete consejos para evitar lesiones al regresar al gimnasio
Estos tips te ayudarán a retomar tus rutinas de ejercicio sin lastimarte
La Navidad está concluyendo y enero avanza a toda marcha, lo que significa que ha iniciado la época de volver al gimnasio y tratar de hacer realidad todas esas resoluciones de Año Nuevo relacionadas con bajar de peso.
Aun así, hay que tener cuidado que este afán por ponerse en forma no lleve a accidentes o lesiones. Por eso aquí hemos recopilado varios consejos que te ayudarán a reducir el riesgo de lesiones mientras retomas tu rutina de entrenamiento de una manera segura y efectiva.
1. El calentamiento
Antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio, el primer paso siempre debe ser calentar tus músculos con ejercicios cardiovasculares ligeros y estiramientos dinámicos.
Al "calentar" vas preparando tus músculos para la actividad y gradualmente aumentas la circulación sanguínea y la frecuencia cardíaca de tu cuerpo. Así aflojarás las articulaciones y aumentarás el flujo de sangre a los músculos.
2. Estancamiento y ejercicios repetitivos
Volver al gimnasio también se presenta como la oportunidad de probar nuevas rutinas (se recomienda consultar primero con un entrenador profesional). Esto es importante, ya que el cuerpo se adapta rápidamente a las demandas del ejercicio y, si haces la misma rutina constantemente, tu cuerpo puede adaptarse y dejarás de experimentar mejoras.
Además, al repetir los mismos movimientos una y otra vez, aumentas el riesgo de sufrir lesiones por uso repetitivo, especialmente si no le permites a tu cuerpo suficiente tiempo para que se recupere. Este tipo de lesiones pueden afectar a tendones, ligamentos y músculos.
3. No ignores a tu cuerpo
Lo más recomendable al retomar una rutina de ejercicios es hacerlo de una forma lenta y gradual. Sí, hay que esforzarse para que los ejercicios surtan efecto y es normal sentirse adolorido después de terminar una rutina, pero si sientes un dolor agudo o molestias durante el ejercicio, no ignores el dolor.
En caso de sentir dolor debes detenerte y evaluar lo que estás haciendo.
4. Equipo adecuado
Utilizar el equipo correcto para cada ejercicio o deporte que estés realizando reduce considerablemente el riesgo de una lesión. Por ejemplo, confirma que los tenis que utilices proporcionen el soporte necesario y que el resto de tu equipo, ya sea casco, rodilleras, gafas y demás, esté en buenas condiciones.
5. La técnica correcta
Al hacer ejercicio o practicar un deporte es esencial conocer la forma adecuada para hacerlo. Ejercitar utilizando una técnica incorrecta puede causar dolor, molestias o lesiones. En caso de que no estés seguro de cómo hacer un ejercicio es necesario que busques la orientación de un entrenador.
6. El agua es tu amigo
No olvides mantenerte hidratado antes, durante y después del ejercicio, ya que una buena hidratación permite la contracción y relajación constante de las fibras musculares, además de hidratar las mucosas en los pulmones y lubricar las articulaciones. Por otro lado, la deshidratación puede afectar la función muscular y aumentar el riesgo de lesiones.
7. Progresión y descanso
Al volver al gimnasio no te apresures tratando de aumentar la intensidad de los ejercicios o el peso de las pesas ni hacerlo demasiado rápido.
Progresar gradualmente permitirá a tus músculos, articulaciones y tejidos que se adapten al nuevo nivel de esfuerzo, lo que reducirá el riesgo de lesiones. Asimismo, el descanso es necesario para la recuperación muscular, así que asegúrate de incluir días de descanso en tu rutina.