Cómo enfrentar tu lado grinch con un enfoque mindful
El enfoque mindful en Navidad se trata de crear momentos significativos y vivir la temporada con una mentalidad abierta, apreciando la belleza de cada instante
Lo reconozco: soy una grinch. Dígase una persona que no se siente muy navideña y que se burla de las personas que ya en octubre tienen su arbolito montado.
Quiero aclarar que no hubo ningún trauma. Mis navidades en la niñez siempre fueron muy divertidas. Por lo general, la pasábamos con mis primos y tíos del lado materno, hasta que mis hermanos y yo crecimos, y tuvimos nuestras propias familias, entonces éramos una multitud y cada uno se quedó en casa celebrando.
Ahora pasa algo similar con mis hijos y mi nueva pareja: los míos y los suyos sumamos ocho, así que la pasamos solo entre nosotros.
Lo que no me gusta de la Navidad
Es decir, que mis navidades, fueron y son, de lo más normalitas. Así que no excavemos en mi pasado, sino en mis sentimientos, muy válidos, sobre los últimos días de diciembre.
Hay algo dentro de mí que no supera la locura del tránsito en estas fechas, la frase de "vamos a esperar a enero", el consumo excesivo, la alimentación descontrolada "solo porque es Navidad" y las complicaciones innecesarias con las que algunas personas viven o sobreviven en esta época del año.
Si eres como yo, es decir, que prefieres pasar las festividades de manera tranquila y relajada en lugar de sumergirte en la frenética actividad navideña, pero no sabes, ya sea por presión interna o externa, cómo salir del bucle.
Que consideras, aunque no lo pongas en práctica, que evitar las multitudes en las tiendas, las decoraciones excesivas y las fiestas ruidosas son una forma de mantener tu paz interior. Aunque valoras el espíritu festivo de los demás, encuentras mayor disfrute en un ambiente más sosegado y reflexivo durante la temporada navideña.
No eres necesariamente un grinch que odia la Navidad, simplemente quieres tener tu propia forma única y calmada de disfrutar de estas fechas. Así que no te sientas mal, hay mucha liberación en reconocer cuando algo, que parece que casi todos disfrutan, no está dentro de tu lista de prioridades.
¿Y qué es un grinch? No conocí a este simpático personaje a través del libro escrito por el Dr. Seuss, "¡Cómo el grinch robó la Navidad!", sino por la película de Jim Carrey.
Así fue como luego de ver el filme, conocí al grinch y me identifiqué muchísimo con él. No solo por su negativa a gustarle la Navidad, sino por su vida de ermitaño.
Siempre me han llamado la atención esas personas que abandonan el colectivo para irse a vivir a La Patagonia o a Vorkuta (ese lugar existe en algún punto perdido de Rusia, te animo a que lo busques en Google), desdeñando de normas sociales y clichés.
Pero como tuve hijos muy joven nunca he podido cumplir esa fantasía de apartarme del mundo.
Me da miedo desaparecer para ellos: no podría vivir sin las comunicaciones móviles, por lo general en medio de una crisis, de mi hija o la posibilidad de que mi hijo me sorprenda con una llamada fuera de su horario habitual.
O de los textos largos contándome cualquier nimiedad que por lo general no me interesa sobre Taylor Swift, de la más pequeña.
Si escribiera mis memorias, las titularía "Inadaptada". No ha hecho falta esfumarme, muchas veces me he sentido invisible: no fui una niña, adolescente, madre o esposa común. Más de una vez sentí que no pertenecía.
Así que entiendo al grinch perfectamente y como ya dije más arriba, en cuanto a la Navidad, él y yo somos del mismo bando.
Aunque las motivaciones de tan extraño personaje estuvieran movidas por su soledad y una niñez de tristeza y abandono, siento que al mismo tiempo somos como dos inadaptados que tratan de encontrar algo de sentido a tanto corre corre, gasto innecesario, prisa, exceso y melancolía que a veces acompaña a la temporada festiva.
Ya hemos aclarado la primera parte del título de este artículo: ser grinch. Pasemos ahora a la segunda parte: ser mindful.
En Navidad, el enfoque mindful implica estar plenamente presente y consciente de cada momento, disfrutando de las experiencias sin dejar que las preocupaciones o distracciones tomen el control. Este es el giro que vamos a darle a las fiestas para poder sumar ese toque de calma que anhelamos.
Aquí te presento algunos aspectos clave del enfoque mindful durante las festividades
- 1. Conciencia del presente: Practicar la atención plena implica centrarse en el momento presente, por ejemplo, disfrutando de las luces, los sonidos y las interacciones sin preocuparse demasiado por el pasado o el futuro.
- 2. Agradecimiento: Cultivar la gratitud por las pequeñas alegrías de la temporada, como pasar tiempo con seres queridos, decorar el hogar o compartir una comida especial. Reflexionar sobre estas cosas puede mejorar la conexión emocional con el espíritu navideño.
- 3. Gestión del estrés: Utilizar técnicas de respiración consciente y meditación para gestionar el estrés asociado con las demandas de la temporada, como las compras, la planificación de eventos y las expectativas sociales.
- 4. Moderación: Ser consciente de las actividades y compromisos, evitando la saturación y permitiéndote decir no cuando sea necesario para mantener un equilibrio saludable.
- 5. Disfrutar de las tradiciones: Participar en actividades tradicionales con plena conciencia, ya sea decorar el árbol, preparar alimentos especiales o intercambiar regalos. Estar presente en estas experiencias puede aumentar su significado.
- 6. Empatía: Ser consciente de las necesidades y sentimientos de los demás durante la temporada, mostrando compasión y empatía, especialmente hacia aquellos que pueden experimentar dificultades.
El enfoque mindful en Navidad se trata de crear momentos significativos y vivir la temporada con una mentalidad abierta, apreciando la belleza de cada instante.
Este artículo es un fragmento del libro digital "Un grinch mindful" escrito por la autora, disponible en Amazon.