Seis hábitos para no llegar tarde a clases
Practicar hábitos positivos ayuda a realizar un cambio de rutina
Ha llegado el momento de volver a clases, lo que significa que una vez más toda la familia tendrá que volver a adaptarse a la ajetreada rutina de despertarse aún más temprano para llegar a tiempo al colegio. Para restablecer esta rutina no solo hay que evitar que se establezcan malos hábitos, sino que también se presenta una oportunidad para las costumbres que puede dar como resultado días productivos que se pueden mantener para el resto del año. Asimismo, poder llegar temprano a clases también aporta algunos beneficios para los estudiantes ya que les permite estar más atentos, se sentirán más seguros de sí mismos y la idea de ir a clases no les causará tanta ansiedad. A continuación, veremos algunos de estos hábitos.
1. La preparación de la noche anterior
Esta es una táctica muy efectiva y que ya muchos la aplican; simplemente consiste en dejar todo listo la noche anterior de ir al colegio. Esto incluye el uniforme doblado y en un lugar fácil de encontrar, la mochila organizada con los útiles que se van a utilizar, la merienda que los niños se van a llevar preparada en la nevera. Este pequeño esfuerzo antes de irse a dormir da sus frutos.
2. Regla de la media hora
Este es un consejo aún más simple, pero puede ser difícil de aplicar al principio. Consiste en acostarse media hora antes de lo que estaban acostumbrados y también levantarse media hora antes. Suena simple y hasta molesto, pero si adoptas esta costumbre, no solo tendrás una hora más de tiempo para prepararte con calma, también te será más fácil iniciar el día con más energía.
3. Es cuestión de actitud
No importa qué tan tarde estén ni qué complicación surja, es importante mantener una actitud positiva y constructiva ante los niños cuando llega el momento de enfrentarse a las responsabilidades del colegio o trabajo. Esto es esencial para no reforzar una mentalidad negativa y de desprecio en los niños al iniciar el día, especialmente para que no relacionen estas emociones con el colegio y el trabajo.
4. La alimentación
Ya sea para el desayuno o la merienda que se llevarán los niños, es muy importante tomar en cuenta qué tipo de alimentos consumen para mantener su energía durante el resto del día y cuidar de su salud. Asimismo, este es otro ítem en la lista de tareas que se recomienda que dejes preparado la noche anterior.
5. Una buena costumbre
Una buena oportunidad para ir acostumbrando a los más pequeños es dejarlos prepararse ellos solos para ir al colegio. Ya sea realizando tareas simples como vistiéndose o preparando sus útiles, al ayudarlos a formar este hábito no solo te ayudará a ahorrar tiempo, sino que reforzará en ellos su confianza en sí mismos ya que sentirán que están aportando algo.
6. La lista maestra
Cuando llega el momento de entrar en acción es posible que, al estar atento a varios niños y tareas a la vez, algo se quede sin hacer. Por eso hacer una lista de todo lo que se debe tener listo es de gran ayuda para lograr un nivel de control y organización. Además, si es una lista física, colocarla en un lugar donde todos la puedan ver puede servir para motivar a que todos colaboren para ir tachando elementos de la lista.