¿Cómo prevenir enfermedades de la vista en pacientes diabéticos?
Las etapas iniciales de la retinopatía diabética no causan cambios en la visión y el paciente no tendrá síntomas
Entre las afecciones más comunes de la vista en personas diabéticas se encuentra la retinopatía como principal, seguida de cataratas, glaucoma y edema macular diabético. El cuidado y seguimiento a pacientes con diabetes es necesario realizarlo de manera continua e integral para prevenir y tratar a tiempo cualquier enfermedad, indica el doctor Gustavo Rojas Damiano, jefe médico de la Unidad de Oftalmología del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE).
“Es posible que el paciente no se percate de que sus ojos presentan daño hasta que el problema sea muy grave, y por esto es importante poder realizar diagnósticos certeros y a tiempo. Solamente un examen oftalmológico puede detectar el problema, para poder tomar medidas y prevenir que el daño ocular empeore”, explica el doctor Rojas.
El especialista recalca que las etapas iniciales de la retinopatía diabética no causan cambios en la visión y el paciente no tendrá síntomas. Para diagnosticarla se realiza un examen oftalmológico con evaluación de fondoscopia. Agrega que un tercio de la población con diabetes tiene retinopatía diabética, es decir que, si en la República Dominicana se estima que hay alrededor de un millón a un millón y medio de dominicanos con diabetes, debemos hablar de 400 mil dominicanos con retinopatía.
“Hoy en día los avances tecnológicos permiten realizar cirugías de cataratas con resultados que años atrás no eran alcanzados; desde un buen cálculo de lente intraocular, hasta la calidad de ellos y así también para el glaucoma”, afirma el doctor Rojas.
Al hablar sobre las recomendaciones de cuidado y seguimiento a pacientes con diabetes y problemas de la vista, el también miembro de la Sociedad Dominicana de Oftalmología comenta que, dependiendo del hallazgo de su primera consulta, las subsiguientes pudieran variar desde el año de la visita o hasta en dos o tres meses, dependiendo de la gravedad de la patología.
“Los casos por lo general se individualizan, pero es necesaria la evaluación del paciente no solo visualmente, sino también de manera integral. Esto es muy importante debido a que, con ella, podremos tener, por ejemplo, menos riesgos de caídas, y por ende, reducir fracturas de caderas”, explica.