Turismo comunitario: retos y oportunidades en República Dominicana
Es uno de los nichos que el sector turístico debe aprovechar para impulsar el desarrollo económico de las zonas rurales
El turismo comunitario es uno de los nichos que tiene la República Dominicana para contrarrestar las diferencias sociales y economías haciendo uso de los recursos culturales, naturales y locales de las zonas rurales e impulsándolos para generar nuevos ingresos dentro de sus actividades cotidianas.
Luego del inicio de la pandemia, con el miedo a viajar, pero con la necesidad de sentirse vivos, los dominicanos impulsaron el turismo interno, trasladándose a comunidades antes poco exploradas y conectando con atractivos propios de cada localidad, así lo confirma una encuesta realizada en 2020 por la empresa de viajes turísticos TripAdvisor.
A pesar de que este tipo de turismo tiene como misión incidir en el crecimiento sostenible garantizando la democratización de las riquezas que genera la actividad, existe un gran reto para realizarlo de forma responsable.
En ese sentido, existen varios proyectos que aportan para el desarrollo del turismo sostenible, entre estos: Jamao Ecotours (@jamaoecotours) en la provincia Espaillat, Luna Herrera Travel (@lunaherreratravel) en Los Cacaos, provincia San Cristóbal, así como la plataforma de promoción de turismo comunitario Nateevos (@nateevos).
En una conferencia realizada en Ágora Mall, titulada “Turismo responsable y liderazgo comunitario en República Dominicana”, en la que participó Jairo Morillo, CEO de Jamao Ecoturs; Inoel Lune, CEO de Luna Travel; y Miosotis Batista, CEO de Agencia Tinglar, se colocó sobre la mesa cuales eran los retos y las oportunidades que tiene el país con el desarrollo del turismo comunitario.
Oportunidades con el turismo comunitario
Crecimiento de comunidades: una de las oportunidades planteadas en la conferencia fue la posibilidad de contribuir al crecimiento exponencial de comunidades ricas en recursos naturales, históricos y culturales.
Generar ingresos: con la exposición se motiva al aventurero a viajar a estas comunidades generando ingresos a través de sus propios recursos y atractivos bajo los tres pilares del turismo sostenible: social, económico y medio ambiental.
Actividades turísticas: los deportes de montaña y actividades de recreación de exterior han dinamizado las economías en dichas comunidades empleando a un listado importante de comunitarios que intervienen en las diferentes tareas de la cadena de valor de la actividad.
Cada ciudad crea sus propias demandas, pero dentro de las posibilidades está: el trabajo de guías, la creación de artesanía, la venta de comida e incluso desarrollando otros negocios propios como resultado de la demanda de las personas que duermen y consumen en estos destinos.
Retos del turismo comunitario
- Marco regulatorio: Uno de los retos que existen en República Dominicana para impulsar el turismo comunitario es la creación de un marco regulatorio que organice el ecoturismo y las actividades de montaña en el país, con el objetivo de proteger los recursos naturales, así como a las comunidades y sus visitantes.
“En las comunidades de los Cacaos y Jamao al Norte hay muchas personas haciendo turismo de una forma consciente, pero al mismo tiempo hay individuos que visitan las mismas de manera individual, sin utilizar los guías comunitarios, provocando en muchas ocasiones accidentes, el deterioro de ciertos recursos por llevar a cabo prácticas inadecuadas, además de quedar fuera del engranaje económico de la comunidad por lo que no aportan ingresos a las mismas”, manifestó durante el conversatorio Michelle Arthur de Nateevos.
- Manejo de residuos: otro de los grandes retos que tiene el desarrollo del turismo comunitario en el país es la implementación de medidas que controlen el manejo de residuos sólidos alrededor de los ríos y playas, la eliminación del uso de plástico en estos lugares y la introducción de artículos de materiales reutilizables, según comentaron los expositores en el diplomado “Turismo responsable y liderazgo comunitario en República Dominicana”, realizado en Ágora Mall.
“Cada año que pasa en el país se evidencian las consecuencias de las malas prácticas y sus consecuencias ambientales y los comunitarios son testigos de estos sucesos como la deforestación, largas temporadas de sequías, escasez de alimentos, entre otros. Estos sucesos afectan directamente sus fuentes de trabajo y una preocupación mayor que recae en las asociaciones, fundaciones y grupos de presión que trabajan por el cumplimiento de leyes medioambientales y un marco turístico que garantice la sostenibilidad de este importante sector productivo", expusieron.
- Desarrollo educativo: otro de los retos que tiene el turismo comunitario en la educación. A pesar de que ha sido fundamental en el desarrollo tanto de la comunidad de Los Cacaos como de Jamao al Norte, aún existe una brecha de conocimiento entre las personas que están vinculadas directamente a este tipo de oferta turística y quienes no se relacionan con ella.
- Uso de tecnología: el uso de la tecnología para complementar la experiencia del visitante en estas comunidades es otro renglón que amerita observación, ya que esta facilita el acceso a los destinos, y además genera data que puede ser utilizada para abordar problemas de diferentes índoles en dichas comunidades.