Mitos y verdades sobre los cigarrillos electrónicos
Mira qué hay de cierto y qué no respecto a los cigarrillos electrónicos
Cada vez son más populares los cigarrillos electrónicos, también llamados vapeadores. Aquí contaremos algunas verdades y mitos respecto a estos artefactos.
Qué son los cigarrillos electrónicos
Son un dispositivo a batería, que tienen un atomizador y un cartucho. Se les carga un líquido con diferentes sustancias que se vaporiza y se inhala cómo un cigarrillo convencional.
Mitos y verdades sobre el cigarrillo electrónico
El vapor no es tóxico: Falso
Las sustancias que están en los líquidos se manifiestan a través del vapor. Generalmente contienen propilenglicol, glicerina y nicotina, además de saborizantes y aditivos. Tiene sustancias como el formaldehído, el acetaldehído y las acroleínas, además de metales como níquel, cromo y plomo. Todos estos compuestos están asociados con el riesgo de padecer cáncer. Aunque están en concentraciones más pequeñas que en el tabaco, aún están ahí.
El tabaco es peor para la salud: Verdadero
Comparado con el tabaco es menos dañino, pero esto no significa que sea inocuo o no presente problemas de salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. examinó el líquido de 18 marcas de vapeadores y observó sustancias tóxicas y cancerígenas que los fabricantes no habían declarado en su composición.
El riesgo del cigarrillo electrónico es reducido: Falso
Al ser un dispositivo relativamente nuevo, tampoco cuenta con informes epidemiológicos que confirmen sus efectos a largo plazo. Aún así, ya hay confirmaciones de que pueden provocar asma y un aumento de síntomas respiratorios en personas con patologías crónicas pulmonares.
Los cigarrillos electrónicos con nicotina son más nocivos: verdadero
No todos los electrónicos contienen nicotina, pero la gran mayoría sí y tiene los mismos efectos que la nicotina de un cigarrillo convencional.
Ayudan a dejar de fumar: Falso
Más bien, todo lo contrario. No hay ningún estudio que demuestre su eficacia para el abandono del tabaco y todas las cifras indican que el porcentaje de adolescentes que vapean ha crecido exponencialmente, por lo que también generan adicción.