Tildes y yes
En cuestiones ortográficas nunca terminamos de aprender. Una seguidora me consulta en Twitter sobre el uso de las tildes en las palabras que terminan en ye. Ya saben que para determinar el uso o no de la tilde en las palabras de más de una sílaba es esencial buscar la sílaba tónica y saber en qué posición está: aquello de palabras agudas, llanas o esdrújulas.
Saber si una palabra terminada en ye lleva tilde depende también de su sílaba tónica y de la posición de esta. Si la sílaba tónica es la sílaba final de la palabra, es decir, si estamos ante una palabra aguda que termina en y, no debemos poner la tilde. Para encontrar ejemplos nos basta un precioso repaso por muchas palabras antillanas: batey, maguey, abey, caney, carey, catey, quibey o jagüey. No debemos olvidar nuestro bello topónimo Higüey, también palabra aguda terminada en ye y, por lo tanto, escrita sin tilde. Pero no solo hay ejemplos de origen antillano; también de origen francés, como convoy o bocoy, del portugués, como balay, o patrimoniales como virrey, guirigay o el eufemismo caray, (por no decir carajo). Hay pocos ejemplos de palabras llanas, aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima, que terminan en ye, en su mayoría anglicismos adaptados a nuestras normas ortográficas; todos deben llevar su tilde: yóquey, yérsey. Las esdrújulas y las monosílabas nos simplifican la vida; las primeras llevan siempre tilde; las segundas, nunca: ley, grey, rey.
Hoy hemos aprendido sobre tildes, pero, si desconocen el significado de alguna de estas palabras de nuestra lengua, no desaprovechen la oportunidad de aprender vocabulario y rellenar sus árganas léxicas consultando un buen diccionario.