Micropigmentación: el arte de realzar la belleza natural con resultados duraderos
En un proceso similar a un tatuaje semipermanente que mejora la apariencia de cejas, ojos y labios, la micropigmentación se ha convertido en un tratamiento estético cada vez más solicitado
Desde fines completamente estéticos como mejorar el aspecto de la mirada añadiendo densidad y perfilando rasgos para conseguir un resultado armonioso, hasta otros como la reconstrucción de las areolas del pezón tras haberse sometido a una masectomía, esta técnica atiende a diversos fines.
La naturalidad, el uso de pigmentos correctos y un buen cuidado de forma posterior al tratamiento son algunos de los puntos esenciales para disfrutar de unos resultados óptimos de esta técnica, los mismos que han convertido a Arangüez en una de las especialistas más demandadas
Claves de una buena micropigmentación
"La micropigmentación es como un tatuaje semipermanente que, bajo mi punto de vista, no debe ser un sustituto del maquillaje, sino un complemento", explica la especialista sobre esta disciplina que vira, como casi todos los tratamientos estéticos actuales, hacia resultados naturales que resalten la propia belleza y armonía de cada persona.
Este procedimiento sirve "para mejorar pequeñas asimetrías y dar densidad en un procedimiento parecido a un tatuaje, ya que no se llega a un nivel tan profundo de la piel y se usan pigmentos que son menos pesados", detalla.
"Una buena micropigmentación es aquella que se hace de forma suave y no se sale de la fisionomía de la persona. Por ejemplo, en los labios, definirlos y aportar color, pero sin salir del propio perfil natural, porque si lo hacemos esa tinta perdurará más en el tiempo por fuera que en el propio labio, y eso es algo que se ve", argumenta.
Dos horas de duración por sesión
En una sesión de dos horas de duración que comprende desde el estudio del cliente hasta el diseño personalizado y la ejecución del mismo, esta técnica deja resultados que duran varios años y desaparecen de forma progresiva y uniforme, siempre que se hayan realizado atendiendo a praxis correctas.
"Para conseguir este efecto se emplean colores muy suaves", explica la experta, quien añade que "si se tiene una piel que sea más grasa, es más fácil que se expulse la tinta y pierdan un poquito más rápido el color", detalla.
Las cejas, la zona más demandada
"Las cejas son la zona que más nos piden y por la que la gente suele empezar, al final son el marco de la cara; al micropigmentar unas cejas que sean descendentes conseguimos mejorar la mirada, ampliarla e incluso generar ese efecto bótox de elevación óptica", detalla la especialista.
Tras este procedimiento, detalla que los clientes suelen realizarse también los labios y los ojos, que abarcan desde delineados sutiles hasta sombreados difuminados que emulan el maquillaje con sombras para generar un efecto ahumado y de ojo rasgado.
"No se trata de tener las cejas maquilladas todo el día, sino de tenerlas más definidas, más llenas, algo que abre la mirada y la eleva, y que con la cara lavada no quede llamativo o exagerado", explica sobre algunas de las claves de una buena micropigmentación.
Cuidado con las tendencias de Tiktok
Utilizando esta misma técnica, redes sociales viralizaban algunos tratamientos estéticos para recrear, por ejemplo, el rubor del sol sobre las mejillas y el arco de la nariz y también pecas en diferentes partes del rostro.
"La micropigmentación no sustituye el maquillaje, y la piel de los labios, que es mucosa, es diferente a la de la cara, es decir, con el paso del tiempo, el pigmento aplicado en la cara tarda mucho más en degradarse, y con la caída de los tejidos por la edad tiende a desplazarse hacia abajo", advierte.
La especialista incide en que "cuanto más dura el color en la piel, peor se ve con el tiempo, al igual que taparse las ojeras con pigmento blanco, un color que con los años evoluciona al amarillo sobre la piel", añade.
Cuidados esenciales tras la micropigmentación
Tras someterse a la sesión de cabina, cuidar el tejido tratado para que tenga una óptima cicatrización se convierte en un paso fundamental.
"Para las cejas, ya sean difuminadas o pelo a pelo, se tratan con un disco de algodón con agua a toquecitos, para que la herida se seque bien sin que salga más producto del necesario", dice.
Para los ojos, si se trata de un delineado clásico, se manda una crema cicatrizante y reparadora que hidrata y preserva la intensidad del color, al igual que los labios, que tardan una media de tres a cuatro días en cicatrizar por completo, mientras que los ojos tardan una semana y las cejas de siete a diez días.
Guía de mantenimiento
"Hay varias cosas que teniendo micropigmentación se deben reducir o, incluso, si es posible, eliminar", explica Arangüez. "Es fundamental cuidarse mucho con protección solar sobre la zona tratada, ya sea en las cejas con un rolón transparente o en los labios con un protector específico".
La zona también debe hidratarse con regularidad. "Llevar un mantenimiento de limpieza e hidratación hace que los resultados duren mucho más. Muchas veces pensamos que no hay que tocar estas zonas y es, al contrario, hay que hidratarla como si fuera otra zona de la piel", añade.
"Algo que no puedo prohibir porque viene bien para otras cosas, pero influye, son los productos despigmentantes como el retinol o el ácido glicólico, que al aplicarse en otras zonas al acostarnos pueden desplazarse al entrar en contacto con la almohada", añade.
(Texto: María Muñoz Rivera)