Aquiles Correa advierte prohibición de la hookah será devastadora para los negocios
La promulgación la noche del lunes de la ley que prohíbe el uso de hookahs en lugares públicos y privados en el país, sería devastadora para los negocios de entretenimiento nocturno de la ciudad capital, asegura el administrador del popular negocio “ABB Donde Correa”, Aquiles Correa.
“A nivel de negocios es devastador. Porque los negocios estamos sobreviviendo gracias a la hookah”, dijo Correa al explicar que estas pipas se habían convertido en el modelo de negocio que permitió no cobrar entrada a los clientes en los lugares con presentación de artistas y además es una alternativa a tomar alcohol, y representa mayores beneficios.
La ley prohíbe el uso de la hookah en lugares cerrados bajo techo de uso colectivo públicos y privados y en vehículos destinados al transporte de pasajeros. Además de que se sancionará con el pago de cinco a diez salarios mínimos del sector público, a los propietarios de lugares públicos y privados que permitan o toleren el uso del referido aparato en sus establecimientos. Y 15 salarios mínimos a los usuarios de las hookahs.
Las ganancias de la hookah
“El único negocio que está cobrando entrada es Jet Set. Si tú le sacabas un treinta por ciento a un litro, ahora tú lo vendes a dieciocho por ciento. Lo que más deja son las cervezas, pero hay que vender muchas cervezas para que las ganancias sean representativas”, sostuvo, y señaló que las hookahs dejan una ganancia promedio de 20 0%, además de que su importación ni materiales pagan impuestos.
De manera inmediata, Correa apuntó que por lo menos en su negocio, despedirá a dos personas. “Hay empleados que tienen que salir porque uno no tiene espacio para tener empleados que no necesite. Son tres empleados, y se quedará uno. Es el que vive más cerca y tiene un trabajo distinto a lo que uno lo llama hookero”, dijo el también actor y humorista.
El reconocido repentista hizo un llamado a los negocios nocturnos para unirse en las circunstancias actuales pese a que admite que “el sector es muy desunido y en estos momentos está dividido en tres bandos. El de Santo Domingo Este, el de Los Alcarrizos y el de Villa Juana y Villa Consuelo”.