Fuerza del Pueblo: "La Constitución no se puede reformar por cualquier quítame esta paja"
El partido duda sobre la necesidad de blindar y poner candado a la Carta Magna
Durante un panel, los juristas Eduardo Jorge Prats y Manuel Fermín Cabral hablaron sobre la autonomía del Ministerio Público
El partido Fuerza del Pueblo organizó este sábado el panel "Los peligros de la reforma constitucional", protagonizado por los juristas Eduardo Jorge Prats y Manuel Fermín Cabral, quienes afirmaron que no existe la necesidad en la actualidad de una modificación a la Carta Magna.
Raúl Martínez, titular de la Secretaría de Asuntos Jurídicos del partido, tuvo a su cargo las palabras introductorias, destacando la importancia de reflexionar, a la vez, sobre la pertinencia de una reforma fiscal.
"Llevar a cabo una reforma constitucional debe tener una razón poderosa, debe existir una motivación en especial que obligue al país a cambiar el instrumento o introducir modificaciones. La Constitución no puede ser, bajo ninguna circunstancia, un mecanismo de distracción para introducir, por ejemplo, una reforma fiscal", indicó.
Martínez recordó que la Constitución es la ley fundamental de una nación y que cuando haya que introducir alguna mejora o enmienda debe responder "a una necesidad puntual".
No al blindaje
En tanto, el abogado constitucionalista Eduardo Jorge Prats expresó que "la Constitución no se puede reformar por cualquier quítame esta paja".
Explicó que se trata del conjunto de normas fundamentales del Estado que dictaminan el poder, por tanto, debe tener una mezcla de rigidez y flexibilidad, resultando absurda la propuesta de blindarla y ponerle candado.
Declaró como el mayor peligro a "esa idea expandida, incluso dentro de los juristas, de que la Asamblea Revisora es omnipotente y de que, al margen de la ley, puede entrar a modificar otros aspectos que no están incluidos en esa ley".
El poder de reforma está limitado por la ley que la declara y por la propia Constitución.
"Se ha hablado de que se quiere blindar la constitución, que vamos a poner un candado". Prats cuestionó cómo se haría.
Se mostró a favor de la dinámica presidencial de "dos períodos y para su casa", que para él es "la fórmula perfecta".
El jurista hizo el símil de que una reforma constitucional vendría siendo una operación de corazón abierto, donde se induce un coma político a la sociedad, conllevando por demás, una reforma fiscal, reforma laboral y de seguridad social.
A su juicio, lo mejor es optar por métodos menos invasivos: "una acupuntura o cirugía por laparoscopía", añadió para concluir su comparación en términos médicos.
Autonomía del Ministerio Público
Por su parte, el jurista y catedrático Manuel Fermín Cabral se refirió a algunas modificaciones por las que ha pasado la Carta Magna, destacando la del año 2010, que fue "producto de una gran consulta popular, de un gran consenso político".
Cabral dedicó gran parte de su discurso a hablar sobre la autonomía del Ministerio Público y del principio de apoliticidad que ya está contenido en la ley orgánica de ese Ministerio.
"La Constitución establece la autonomía del Ministerio Público. Lo que se dice entonces es la forma de designación del procurador general de la República, que en la actualidad lo hace el presidente. Las reformas constitucionales producen estrés en las sociedades", destacó.
Fortalecer los partidos
Prats insistió en que debe darse la oportunidad a que sea el presidente quien designe al procurador general e hizo un llamado a fortalecer los partidos políticos.
"La mejor garantía de la Constitución son los partidos", declaró.
Sumado a esta conversación, Cabral pidió que los partidos sean el canal para mantener ese vínculo de interacción con la sociedad.
Reforma apegada a las mejores prácticas
El presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, aseguró en recientes entrevistas que la reforma constitucional que promueve el presidente Luis Abinader se hará de acuerdo a las mejores prácticas y apegada a los preceptos legales.
Paliza agregó que la reforma al texto constitucional tiene dos objetivos fundamentales: dotar al Ministerio Público de independencia legal y poner candado a la constitución de la República.
"Lo que sí puede usted tener la certeza en este aspecto de dos temas, uno, que se hará, la reforma constitucional se hará de acuerdo a las mejores prácticas. Y en segundo lugar, que la intención de esa reforma tiene dos aspectos fundamentales", refirió en ese entonces.