¿En cuáles países de América Latina el voto es obligatorio?
En República Dominicana el voto es voluntario
En América Latina existen tres tipos de libertades a la hora de elegir un candidato y participar en los comicios electorales: países en los que no es obligatorio votar; países donde el voto es obligatorio pero no acarrea sanciones y, finalmente, países donde el voto es obligatorio y hay sanciones por el incumplimiento.
Los países donde el voto es voluntario son: Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Venezuela.
En tanto, dentro del voto obligatorio se encuentran tres categorías: simbólico, practicado en Costa Rica, Honduras y México; voto moderado en Paraguay y Ecuador; voto estricto en Argentina, Brasil, Bolivia, Perú y Uruguay.
De acuerdo con el politólogo José Fernando Flórez Ruiz, "América Latina concentra el mayor número de democracias que practican el voto obligatorio en el mundo. Sin embargo, son escasos los estudios empíricos sobre sus efectos en la región".
En su ensayo "La fiebre del voto obligatorio en América Latina: lecciones para Colombia", escrito en 2022, Flórez Ruiz explica que el voto obligatorio no se traduce en la emisión de un voto válido, sino en la masiva asistencia a los colegios electorales, conservando los ciudadanos la posibilidad de cumplir con su deber, pero, depositando un voto nulo o votando en blanco.
Voto simbólico
Las Constituciones costarricense (art. 93) y hondureña (art.44) establecen que el voto es obligatorio, pero en el resto del ordenamiento jurídico no existen sanciones para los abstencionistas, de ahí a que se considere voto simbólico.
El caso de México, aunque su Constitución establece que el dejar de votar sin justa causa da lugar a la suspensión de la ciudadanía, ninguna otra norma jurídica fija el procedimiento mediante el cual se puede hacer efectiva esta sanción, que resulta inoperante porque sus condiciones de aplicación no están desarrolladas en el ordenamiento jurídico del país.
Voto moderado
En Ecuador y Paraguay se imponen sanciones de carácter monetario por el incumplimiento del deber de sufragar.
En Ecuador, al ciudadano abstencionista se le sanciona con una multa de entre el 2 y el 25 % del salario mínimo general. En Paraguay es obligatorio votar desde los 18 hasta los 75 años y quienes lo infrinjan serán sancionados con una multa equivalente de medio a un jornal mínimo para actividades diversas no especificadas.
Voto obligatorio estricto
Al conjunto de países con "voto obligatorio estricto" pertenecen Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y Uruguay.
En Argentina, el sufragio es obligatorio desde 1912 y la omisión injustificada del deber de votar entre los 18 y 70 años de edad es sancionada con multas según el tipo y cantidad de elecciones. En caso de no pagar la multa, el ciudadano abstencionista no puede realizar gestiones o trámites ante el Estado durante un año.
El infractor también queda impedido para desempeñar funciones y cargos públicos por tres años desde las elecciones.
En Bolivia, el sufragio se volvió universal en 1952. El Código Electoral de 1984 instauró una multa por no votar, que es calculada por el Tribunal Supremo Electoral con base en el salario mínimo, cuyo incumplimiento en el pago la convierte en arresto.
Sin el certificado de sufragio, los abstencionistas bolivianos no pueden acceder a cargos públicos, obtener pasaporte o efectuar trámites bancarios, por lo cual tampoco pueden recibir su salario, durante los 90 días siguientes a la elección.
En Brasil, el voto es obligatorio desde 1932 para los mayores de 18 años.
Al brasileño abstencionista se le castiga con una multa que oscila entre el 3 y el 10 % del salario mínimo de la región y, en caso de que no la pague, se le limitan los derechos a participar en concursos públicos, a recibir remuneraciones o préstamos del Estado, a tramitar el pasaporte o el documento de identidad, a renovar inscripciones en establecimientos de educación públicos o fiscalizados por el gobierno y a eximirse del servicio militar.
En Perú es obligatorio votar desde los 18 y hasta los 70 años.
Quienes no lo hagan, deben pagar multas electorales escalonadas que varían en función del nivel socioeconómico del ciudadano (no pobre, pobre o pobre extremo). En caso de no pagar las multas, quedan impedidos para realizar algunos trámites y gozar de ciertos derechos: inscribir el estado civil, intervenir en procesos judiciales, realizar actos notariales, ser nombrados como servidores públicos e inscribirse en programas sociales.
En Uruguay, el voto es obligatorio desde 1970 para los mayores de 18 años. El incumplimiento del deber de sufragar acarrea multas que se van incrementando según el número de elecciones en que el ciudadano se abstiene (de 500 a 2000 pesos uruguayos por la primera vez; de 2000 a 5000 pesos por cada una de las siguientes).
Tasa de participación
Los países con sistema estricto obtuvieron la mayor tasa de participación, siendo Uruguay el de más alto porcentaje con 88.75 % en promedio de las últimas nueve elecciones.
Le sigue Bolivia con 83.84 % de participación.
En Argentina se registró un 82 % de votación en las urnas, mientras que en Perú fue 80.63 %.
En el caso de Brasil, la media de participación fue 79.38 %, un 14.31 % superior a México, donde con su sistema simbólico obtuvo una tasa de 65.07 %.