Senado aprueba en segunda lectura la nueva ley orgánica del TSE
El oficialismo y la oposición se combinaron para crear una normativa aprobada con la unanimidad de los votos
El Senado de la República aprobó este martes en segunda lectura la Ley Orgánica del Tribunal Superior Electoral (TSE), que deroga la 29-11 y que busca regular el funcionamiento, definir categoría institucional y garantizar su independencia y autonomía.
La pieza, de la autoría de los senadores Pedro Catrain, representante de Samaná, y el opositor Félix Bautista, de San Juan, también establece los requisitos para sus miembros y su régimen de incompatibilidades.
En una sesión anterior, la comisión de Justicia, que consultó a los jueces del órgano, rindió un informe favorable, que fue aceptado por el Pleno. En ese sentido, fue aprobada a unanimidad con los 26 senadores presentes.
El TSE favorece que todas las elecciones en el país se hagan el mismo día
La pieza de nueve artículos también busca establecer las normas generales respecto del procedimiento contencioso electoral y toma de decisiones por parte del Tribunal, y consagrar las facultades contenciosas electorales de las Juntas Electorales.
"A partir de ahora, el Tribunal Superior Electoral será competente para conocer y decidir respecto de los conflictos suscitados en los procesos electorales de los gremios profesionales, cosa que antes no era posible, porque la antigua ley No. 29-11 no lo contemplaba", explicó el senador Félix Bautista respecto a la pieza.
De igual manera, que los jueces del TSE tendrán los mismos salarios equivalentes a los jueces del Tribunal Constitucional (TC).
Establece de manera precisa su objeto y los principios que deben regir el comportamiento del TSE con los principios de celeridad, economía procesal, efectividad, eficacia, favorabilidad, gratuidad, oralidad, publicidad, simplificación, transparencia, tutela judicial efectiva y uniformidad.
El párrafo I del artículo 7 crea el Instituto Nacional de Capacitación en Derecho Electoral (Incade), adscrito al Pleno al TSE, cuya función será promover el estudio del Derecho Electoral, así como la difusión de la labor jurisdiccional del Tribunal.
La pieza pasa a la Cámara de Diputados para agotar el mismo ciclo, antes de ser promulgada por el Poder Ejecutivo.