Senado decidirá este miércoles el futuro del nuevo Código Penal sin causales
Una comisión especial busca rendir un informe favorable para la pieza
La aprobación del nuevo Código Penal va rápida y sin obstáculos en el Senado, donde el proyecto podría ser aprobado en segunda lectura a sólo una semana de que se conociera en primera discusión.
El Senado tiene programada una sesión ordinaria para este miércoles a las 2:00 p.m. que sería reprogramada dependiendo de las condiciones climáticas que arrastre el huracán Beryl. Allí los legisladores buscan impulsar y aprobar el proyecto de Código Penal y enviarlo a la Cámara de Diputados.
De todas formas, en caso de que la sesión del Senado se mueva para otra fecha, una comisión especial de senadores tiene prevista una reunión final para aprobar el informe sobre el proyecto y recomendar su conocimiento en la próxima sesión de la Cámara Alta.
El equipo de senadores revisa el Código Penal para sugerir su aprobación. Sólo se ha reunido en una ocasión. En su único encuentro, la comisión se mantuvo revisando el proyecto del Código Penal para confirmar que fuera el mismo que se aprobó hace dos años en el Senado.
Aprobación
El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, anunció este martes que la iniciativa del Código Penal sería aprobada este miércoles porque, como dijo, el proyecto tiene alrededor de 23 años dando vueltas en el Congreso.
El Senado es atacado por aprobar rápido el proyecto del Código Penal y, al respecto, el senador De los Santos expresó que "quien no ha leído el proyecto en 23 años, no lo estudiará ni siquiera en 500 años", por lo que favoreció que la pieza sea conocida por ser "una deuda social".
Sobre los artículos que generan controversia y que son reclamados por grupos sociales, el presidente de los senadores favoreció que, cuando el Código Penal sea sometido en la sesión de este miércoles, cualquier legislador pueda motivar cambios al proyecto e impulsar su aprobación.
Sin causales
El proyecto del Código Penal se aprobaría sin las eximentes que permitirían interrumpir un embarazo, un reclamo de grupos feministas que califican la pieza como "vergüenza".