Pedro Botello se va del Congreso tras 14 años de trabajo, pero sin lograr su 30 %
Las protestas por el 30% le costaron un informe de disciplina al diputado Botello
Catorce años de trabajo ininterrumpidos no fueron suficientes para que el diputado Pedro Botello lograra la aprobación de su deseado proyecto de ley que buscaba la entrega anticipada del 30 % de los fondos de pensiones a los trabajadores.
Con más de una década de labor congresual, Botello se va de la Cámara de Diputados luego de fracasar en sus intentos por reelegirse en las últimas elecciones congresuales del pasado mes de mayo.
Aunque siempre ha defendido su proyecto de ley para desembolsar a los trabajadores un 30 % de los fondos de pensiones, en sus últimos cuatro años arreció su lucha con marchas, protestas y peticiones públicas que han llegado hasta la violencia en las calles.
Las agresivas protestas de Botello para exigir la aprobación del referido proyecto de ley lo llevaron a que sea castigado con un informe disciplinario en la Cámara de Diputados, ya que en sus últimas exigencias públicas, los manifestantes apedrearon las instalaciones del Congreso Nacional y se enfrentaron a los agentes policiales que resguardaban la zona.
Sin embargo, lejos de lograr que el proyecto se apruebe, Botello solo consiguió que su propuesta preferida sea engavetada en las comisiones de la Cámara de Diputados.
Productividad
De un total de 354 sesiones que ha encabezado la Cámara de Diputados desde el 2020, el legislador Botello se ausentó en 63 encuentros, la mayoría de veces con una excusa.
El diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) pertenece a cuatro comisiones de trabajo en el órgano legislativo, que incluyen los equipos de Justicia, Ministerio Público, Educación y Deportes, la que preside desde el 2020.
También, trabajó en comisiones especiales y bicamerales, como las que estudian los presupuestos estatales, un equipo especial para la Ley del Código de Procedimiento Civil, la que dio seguimiento al estado de emergencia por el huracán Fiona y la comisión coordinadora de la Cámara Baja, que es la que agenda los proyectos de cada sesión.
Una parte de sus últimos años como diputado los pasó como vocero del PRSC, donde reclamaba que el partido no podía ser "bisagra" del gobierno.