Cuota femenina en el Senado tras las elecciones sigue pobre con 4 legisladoras
Activistas y dirigentes políticas consideraron que los partidos no han creado condiciones para la paridad
Como en periodos anteriores, la cuota femenina en el Congreso Nacional sigue escasa. En el caso del Senado, donde ya se han contado la mayoría de los votos, la participación de la mujer sigue invariable y pobre ya que, durante el periodo 2024-2028, sólo legislarán cuatro mujeres desde la Cámara Alta.
Las congresistas que ocuparán curules en el Senado son: Ginette Bournigal (Puerto Plata), Lía Díaz (Azua), Aracelis Villanueva (San Pedro de Macorís) y María Mercedes Ortíz (Hermanas Mirabal). Las cuatro pertenecen al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y derrotaron a hombres candidatos para lograr sus posiciones legislativas.
Con una composición así, el Senado deja invariable su cuota femenina ya que en el actual periodo que inició en el 2020 sólo resultaron ganadoras cuatro senadoras: Ginette Bournigal, Lía Díaz, Faride Raful y Melania Salvador. Las dos últimas no fueron candidatas en la última contienda electoral por estrategias políticas de sus partidos.
De acuerdo, con Janet Camilo, presidenta en funciones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aún sigue siendo un desafío la escogencia de las mujeres en políticas y la situación se complica más cuando, como dijo, las postulantes optan por aspirar en candidaturas uninominales como alcaldías o senadurías, donde la competencia es más reñida.
Aunque considera que la matrícula de la mujer en el Congreso sigue siendo escasa, puntualizó que tras las elecciones congresuales la cuota se mantuvo igual, al menos en el Senado, donde se registran cuatro mujeres como senadoras a partir del 16 de agosto, justo como pasó en el 2020.
"Creo que en estas elecciones se ratifica la participación de esas cuatro mujeres, es un desafío que más mujeres aspiren a senadoras en circunscripciones uninominales y por lo menos no retrocedimos en estas elecciones, sino que mantuvimos la misma cantidad de senadoras que tenemos, aunque cambiaron algunas de provincias", sostuvo la política.
Sin voluntad política
Al respecto, la activista y defensora de los derechos de mujeres y niñas, Ramieri Delgadillo, atribuyó la poca representación femenina a una falta de voluntad política a lo interno de los partidos que, según expresó, impide que más mujeres sean candidatas en los puestos electivos.
En ese sentido, precisó que las direcciones de los partidos "insisten en vulnerar" el principio de igualdad que ya está consignado en la Constitución y que permitiría desarrollar un equilibrio paritario en los cargos de elección popular.
Aparte de la vulneración originada desde los partidos, la activista también consideró que la violencia política es otro aspecto que quebranta la correcta participación femenina ya que, como dijo, las mujeres son víctimas de campañas malintencionadas, sexismo y atropellos que "generan un panorama desalentador" para una cuota balanceada en el Congreso, las alcaldías y otros puestos electivos.
Participación pobre
Aunque desde los partidos se ha adoptado un discurso a favor de la mujer que ha logrado que las leyes impongan cuotas de género, aún la elección de las mujeres sigue siendo escasa en los cargos de legislación, donde por generaciones las mujeres han tenido la matrícula más baja.