Las formas más comunes de robo de tarjetas de crédito
Skimmer, aparato utilizan clonadores de tarjetas es de fácil adquisición
El fraude a más de 30 mil beneficiarios de los subsidios sociales ha alertado a más de uno. Expertos en ciberseguridad explicaron que solo por el hecho de que las tarjetas de Supérate tengan barras electromagnéticas (tecnología descontinuada), son más vulnerables que las que tienen chip: “son más fáciles de clonar”.
El experto de ciberseguridad, Enmanuel González, reveló que para clonar tarjetas, los desaprensivos utilizan un dispositivo electrónico llamado “skimmer”, es el mismo que utilizan los bancos para leer las tarjetas para fines de validación de datos e inclusión de información crediticia, pero personas con objetivos maliciosos los adquieren fácilmente con 60 dólares en tiendas digitales como eBay y Amazon.
“Con ese dispositivo se extrae toda la información de la tarjeta interna y eso basta para que la información pueda ser descargada a una computadora y luego que la tarjeta sea clonada”, explicó.
González reiteró que es precisamente “este skimmer (un dispositivo instalado en lectores de tarjetas que recopila números de tarjetas) lo que está facilitando a los delincuentes cibernéticos clonar las tarjetas de forma muy sencilla, “solo con entrar y sacar la tarjeta, sin que la persona se dé cuenta”.
En los establecimientos comerciales, incluso en los cajeros electrónicos, los skimmer son colocados en la abertura del lector de tarjetas o verifone para robar la información del usuario mientras realiza algún pago o retiro.
"No hay una forma infalible de detectar por completo a un skimmer , la recomendación a los tarjetahabientes es verificar si hay marcas de pegamento alrededor del lector; si hay cinta adhesiva sobresaliendo debajo, si está torcido o colgando hacia un lado", explicó el especialista en ciberseguridad, Julio Ureña.
Al igual que los skimmer, las máquinas para hacer las “tarjetas falsas” son fáciles de adquirir en tiendas digitales. Su precio no sobrepasa los 180 dólares.
Con estos dispositivos en el mes de febrero pudo haberse clonado más de 80 mil tarjetas, ilícito que provocó el desfalco a entidades bancarias de 100 millones de pesos.
Pagos electrónicos, un riesgo ineludible
Hacer transacciones con tarjetas, sin importar su tipo: banda electromagnética o chip, no deja de ser una práctica riesgosa. El plástico con chip también puede ser clonado por el método phishing, explicaron los expertos.
Julio Ureña explicó que la modalidad phishing es más utilizada que el skimmer debido a que se descontinuó las bandas electromagnéticas.
En este tipo de robo, la víctima recibe un mensaje electrónico de su institución bancaria, pidiéndole sus datos financieros para crear una base de datos y garantizar su seguridad o una falsa propaganda en redes sociales indicándole que acceda a un sitio web y proporcione sus datos a cambio de dinero, a esta última táctica se le llama pharming en el mundo del ciberdelito.
“Este es un ataque digital, muchas personas caen en esta estafa, sin siquiera usar su tarjeta, solo basta obtener los datos del plástico para ser clonado, no importa el método como se consigan”, explicó.
- Las recomendaciones tanto para las entidades bancarias como para los tarjetahabientes son las siguientes:
- Acceder únicamente al sitio web oficial de su banco para validación de datos y no abrir correos sospechosos
- Cambiar tarjetas electromagnéticas por las que contengan chips, exclusivamente
- No entregar su tarjeta a terceros para que pague por usted, ni siquiera al camarero;
- Memorizar el código de verificación de la tarjeta, o CVC y que tratar de borrarlo o taparlo, eso dificultará su clonación
Tanto Ureña como González coincidieron que ante el auge del ciberdelito, los ciudadanos deben reforzar su criterio de no dar la tarjeta en cualquier lugar, “como que no existiesen los clonadores”, y si detecta un consumo alarmante que no haya hecho, lo correcto es contactar a la entidad bancaria.
“Tratar de no utilizar nuestras tarjetas en sitios que no son seguros y conocidos, no pasarles nuestras tarjetas a camareros, a empleados de combustibles o lugares donde te piden la tarjeta para hacer el pago, porque no sabes si le están capturando una de la tarjeta, o si la están pasando por un skimmer”, reiteró González.