Una cuarta parte de la fauna de agua dulce amenazada de desaparición, según estudio
Las aguas dulces albergan más del 10% de las especies conocidas, incluyendo aproximadamente un tercio de los vertebrados y la mitad de los peces
Una cuarta parte (24%) de la fauna de agua dulce, incluyendo crustáceos, peces e insectos, enfrenta un "alto riesgo de extinción" debido a "presiones considerables" como la contaminación, las represas o la agricultura intensiva que afectan su hábitat, según un estudio en la revista Nature.
Las aguas dulces albergan más del 10% de las especies conocidas, incluyendo aproximadamente un tercio de los vertebrados y la mitad de los peces, a pesar de que representan menos del 1% de la superficie de la Tierra.
Esta biodiversidad es al mismo tiempo muy rica y muy frágil, y constituye un recurso esencial para "miles de millones de personas en todo el mundo", además de ser un factor de mitigación de los efectos del cambio climático, destacan los autores del estudio.
De las 23,496 especies estudiadas, la amenaza es particularmente grave para los decápodos (camarones, cangrejos de río, cangrejos...), de los cuales el 30% corre el riesgo de extinguirse.
También están en peligro los peces de agua dulce, los tetrápodos (ranas, salamandras, reptiles, así como aves y mamíferos) y los odonatos (libélulas), con un 26%, 23% y 16% de sus especies en riesgo de extinción, respectivamente.
Desde el año 1500 se ha confirmado la extinción de 89 especies de agua dulce, y se sospecha que 178 más también desaparecieron.
"Es urgente actuar rápidamente si no queremos que otras especies declinen o desaparezcan a su vez", alertan los autores del estudio, quienes exigen "cambios en las prácticas de gestión" del agua dulce, tomando más en cuenta la biodiversidad.
Estos números podrían estar subestimados, ya que, para una parte de estas especies (23%), la información sigue siendo insuficiente, aclara el estudio, que se basó en la base de datos y la metodología de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Los peligros son diversos: el 54% de las especies amenazadas se ve afectado por la contaminación, el 39% por las represas y la extracción de agua, el 37% por el cambio en el uso del suelo y los efectos asociados a la agricultura, y el 28% por especies invasoras y enfermedades.
Cerca de una quinta parte de las especies de agua dulce amenazadas también sufren por el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos.
La mayoría de las especies amenazadas (84%) enfrenta más de una amenaza.
Este declive "continúa, generalmente poco visible", mientras el estado de los humedales, de los cuales el 35% ya ha desaparecido entre 1970 y 2015, sigue deteriorándose.
De los humedales que aún se persisten, el 65% enfrenta amenazas de moderadas a altas, y el 37% de los ríos de más de 1.000 km tienen sus cursos naturales interrumpidos. El estudio lamenta que los ecosistemas de agua dulce "hasta hace poco no hayan sido tan prioritarios como los marinos y terrestres" en las investigaciones.