Ministros de G20 piden más inversión en alertas tempranas para prever desastres climáticos
Proponen que los sistemas de alerta sean "coordinados a nivel local y nacional"
Los ministros del G20 resaltaron este viernes en Brasil la necesidad de aumentar el financiamiento en investigación y desarrollo destinado a la implementación de los sistemas de alerta temprana que permitan prevenir desastres climáticos en todo el mundo para 2027.
En su primera declaración ministerial, el Grupo de Trabajo Reducción del Riesgo de Desastres del G20, reunido en la ciudad de Belém, capital del estado de Pará, donde se llevará a cabo en 2025 la COP30, destacó la iniciativa "alertas tempranas para todos", presentada por la ONU en 2022.
Esta propuesta busca garantizar que "todos los habitantes de la Tierra estén protegidos ante fenómenos meteorológicos, hídricos o climáticos" mediante la implementación de sistemas de vigilancia y políticas con medidas preventivas que permitan anticipar una respuesta a los desastres, cada vez más frecuentes debido a la crisis climática.
El grupo de trabajo, que aborda cuestiones críticas relacionadas a la gestión de crisis y catástrofes a escala global, recomendó en su documento final que los sistemas de alerta sean "coordinados a nivel local y nacional" para atender las necesidades específicas de cada región.
Además, afirmó que el rol del G20 es "esencial" para llevar a cabo esta iniciativa y promover alianzas estratégicas de intercambio de conocimiento, datos y tecnología, que fomenten la inclusión, la "gobernanza efectiva" y "el aprendizaje mutuo".
Otro de los puntos principales de las reuniones de los últimos tres días fue el combate contra la desigualdad y la pobreza, una de las prioridades de la presidencia de Brasil en el G20.
La resolución aclara que invertir en la reducción de riesgos de desastres es también un "mecanismo para combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad en todos los niveles, y fomentar la resiliencia".
Asimismo, reconocen el papel de las comunidades locales y los pueblos indígenas y se comprometen a aprovechar "prácticas como la participación comunitaria, el liderazgo local y la participación en la gobernanza del riesgo de desastres".
Los firmantes del documento también adhieren a la creación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa realizada por la presidencia brasileña del G20.