Cali recibe al mundo en la COP16 para abordar tarea pendiente de proteger la biodiversidad
La ciudad colombiana de Cali levantará este domingo el telón de la COP16, que reunirá a representantes de más de 190 países
La ciudad colombiana de Cali levantará este domingo el telón de la COP16, que reunirá a representantes de más de 190 países hasta el 1 de noviembre para tratar de resolver la tarea que tiene pendiente el mundo de proteger la biodiversidad.
La apertura ceremonial, el domingo, tendrá la asistencia del presidente colombiano, Gustavo Petro, y los debates comenzarán el lunes, día en que Colombia asumirá la presidencia de la reunión.
"La sucursal del cielo", como se conoce popularmente a Cali, tercera ciudad de Colombia, se convertirá los próximos 14 días en 'la sucursal de la biodiversidad' y se dividirá en dos zonas: la Zona Azul, sede oficial de la ONU donde sucederán las reuniones de alto nivel y las negociaciones, y la Zona Verde, un espacio pensado por el Gobierno para muestras culturales y la participación de la sociedad civil.
De hecho, Colombia busca que esta sea "la COP de la gente" y ha centrado sus esfuerzos en que los indígenas, las comunidades afro y campesinas, las mujeres y otros colectivos tengan un papel protagónico en la cumbre.
El lema de la reunión es 'Paz con la naturaleza', bajo la premisa de que "la naturaleza nos hace la última advertencia para detener esta guerra suicida. Bosques arrasados, tráfico de animales, minería ilegal, especies extintas, ríos y mares contaminados. Todos estamos llamados a la acción y tenemos la oportunidad de ser parte del cambio".
La agenda
El foco de la agenda estará puesto en la implementación del Marco Kunming-Montreal, aprobado en la COP15 celebrada en Canadá, cuyo objetivo principal es proteger el 30 % del planeta, incluyendo áreas terrestres, marinas y de agua dulce, y la restauración del 30 % de los ecosistemas degradados.
Por su parte, Colombia se ha marcado tres metas para esta cumbre: la financiación de los objetivos de biodiversidad, que la ministra de Medioambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, admite que será el punto crítico de las negociaciones; establecer un marco de acceso a beneficios de las cadenas genéticas digitalizadas y los recursos genéticos, y la evaluación de las acciones de los países para el cumplimiento de las 23 metas de biodiversidad a 2030.
El Gobierno colombiano ha hecho un amplio despliegue para esta reunión, que el presidente Petro considera "el primer gran evento internacional" que se celebra en el país, y al que se espera que asistan hasta 10 jefes de Estado y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Estas dos semanas serán la culminación de meses en los que Colombia ha volcado sus esfuerzos en situar la conversación sobre la biodiversidad en el centro de la opinión pública, con multitud de eventos previos que abrieron el camino para la COP16, pero no se espera que la cita arroje resultados trascendentales.
Se trata más bien de una cumbre de seguimiento a los objetivos adoptados por los países, una especie de evaluación de lo avanzado y de lo que queda por hacer, así como la materialización de mecanismos para lograr esas metas.
La seguridad
El Gobierno ha reafirmado en los últimos meses que la seguridad de la cumbre está garantizada, pero este viernes el presidente Petro confesó: "Nerviosos estamos todos para que no pase nada malo".
Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, está ubicada en el suroeste del país, donde el conflicto armado se ha recrudecido este año, con altos niveles de violencia y ataques de grupos armados. De hecho, esta semana fue detonada una granada en una estación policial en Jamundí, ciudad a solo 30 kilómetros de Cali, que no dejó heridos.
El Valle del Cauca es vecino del departamento del Cauca, bastión del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, que ha intensificado sus acciones en la zona tras el desencuentro que a principios de año lo llevó a levantarse de la negociación de paz que tenía con el Gobierno.
Para garantizar la seguridad en Cali y sus alrededores, el Gobierno ha desplegado una amplia operación militar y policial a la que se sumará la Policía de la ONU, que custodiará la Zona Azul.