VIDEO | Ni zafacones visibles ni basura en las calles, las vivencias de un dominicano en Corea del Sur
El periodista de este medio comprueba de primera mano el interesante ejemplo de civismo y compromiso con el medio ambiente del país asiático
Si visitas Corea del Sur y decides comprar algo para comer en la calle tendrás que llevarte los residuos a tu hotel o lugar donde te hospedas.
Es un hecho comprobado por Diario Libre que en ese país asiático no hay zafacones en las vías públicas. Esto tiene razones de peso: por seguridad y para evitar que se acumulen desechos en los alrededores.
Sin embargo, esto no quiere decir que sus calles estén llenas de basura; todo lo contrario, no se observa un solo desperdicio sólido en sus calles y aceras.
Corea del Sur es uno de los países más estrictos respecto a la limpieza de su entorno, reciclando el 98 % de sus residuos alimenticios, según datos del Instituto de Agricultura de la Universidad Nacional de Gyeongsang.
Otro dato interesante es que, según las estadísticas más recientes del Sistema Nacional de Manejo de Residuos, en 2022 se procesaron cerca de 4.56 millones de toneladas de restos de alimentos (de hogares, restaurantes y negocios menores), que convierten en alimento para animales, fertilizantes y combustible para calentar los hogares.
Civismo peatonal
Otra acción observada por Diario Libre es que en ese país el peatón es respetado; los chóferes paran sus vehículos para cederles el paso sin necesidad de ser obligados por los agentes de tránsito.
Los ruidos tampoco forman parte de la cultura coreana; sus ciudadanos hablan en un tono de voz adecuado, no tocan bocinas a menos que sea estrictamente necesario, y las personas no molestan a otros en lugares públicos con sus teléfonos móviles en alta voz.
En conclusión, Corea del Sur ofrece un ejemplo interesante de civismo y compromiso con el medio ambiente.
La combinación de políticas estrictas de limpieza y un respeto cultural hacia los demás contribuye a que sus ciudades sean no solo limpias, sino también agradables y seguras para vivir y visitar.