Descubren dos nuevas especies de ranas de cristal en los Andes ecuatorianos
Esta nueva especie, como otras ranas de cristal, es nocturna y se encuentra en la vegetación a lo largo de los arroyos
Investigadores de universidades de Ecuador y España, entre otros, descubrieron dos nuevas especies de ranas de cristal (Centrolene elisae y C. marcoreyesi) en los bosques nublados de la Cordillera Oriental de los Andes ecuatorianos y en las vertientes orientales de los Andes del sur de Ecuador, respectivamente, informó este viernes el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio).
La primera es hermana de C. venezuelense y la segunda de C. sabini, y ambas han sido catalogadas como 'En Peligro' debido a la ganadería, la introducción de especies exóticas invasoras y la minería ilegal y legal, indicó Inabio en un comunicado.
Centrolene elisae se diferencia de sus congéneres principalmente por tener un dorso verde oscuro con diminutas manchas blanquecinas, labio superior blanco, hocico inclinado, redondeado en perfil dorsal, espina humeral de tamaño relativamente mediano (en machos adultos) y membrana reducida entre los dedos internos.
Esta nueva especie, como otras ranas de cristal, es nocturna y se encuentra en la vegetación a lo largo de los arroyos.
Es endémica de los bosques nublados de la Cordillera Oriental de los Andes ecuatorianos, y ha sido documentada en cuatro localidades: Las Caucheras, Estación Biológica Yanayacu (Provincia de Napo), Reserva Chamanapamba y Río Pucayaku en la Reserva Nelson Palacios (Provincia de Tungurahua), a elevaciones de 2.100-2.586 metros.
Esta especies lleva su nombre en honor a Elisa Bonaccorso, en reconocimiento a sus contribuciones a la sistemática y biogeografía de las aves, la biología de la conservación, la batracología y su apasionado compromiso con la educación de la próxima generación de científicos.
Mientras tanto, Centrolene marcoreyesi se diferencia de sus congéneres por tener piel dorsal con verrugas bajas dispersas claras, labio superior blanco amarillento, hocico inclinado en perfil lateral, espina humeral relativamente pequeña (en machos adultos) y membrana reducida entre los dedos internos.
Esta especie es endémica de las vertientes orientales de los Andes del sur de Ecuador, donde se la conoce en cuatro localidades dentro de la provincia de Zamora Chinchipe: Estación Científica San Francisco, Abra de Zamora, Parque Nacional Podocarpus y Guarumales, en un rango altitudinal de 1.840-2.190 metros.
Centrolene marcoreyesi está dentro de áreas protegidas, y como tal se beneficia de medidas de conservación. Sin embargo, está amenazada por la degradación de sus hábitats, especialmente debido a la ganadería, la introducción de especies exóticas invasoras y la minería ilegal y legal.
Esta especie lleva su nombre en honor a Marco M. Reyes-Puig, un notable herpetólogo de la división de herpetología del Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales (ahora Inabio).
Centrolenidae contiene 163 especies reconocidas. Se distribuye por todo el Neotrópico, incluyendo América Central, los Andes, la Amazonía y el Bosque Atlántico brasileño, con un pico de riqueza de especies que se concentra en los Andes tropicales.
La mayoría de las ranas de cristal andinas tienen distribuciones relativamente pequeñas; una excepción notable en este sentido es la rana de cristal de Buckley, Centrolene buckleyi, una especie con una gran distribución en la ecorregión tropical andina.
En el estudio participaron investigadores de la Universidad San Francisco de Quito, del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, del Inabio, de la Universidad Técnica Particular de Loja, de la Universidad Ovidius de Constanza, Universidad de Nuevo México, Universidad Complutense de Madrid, Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y Fundación Cóndor Andino.