La búsqueda de nuevas especies en una reserva de Panamá rica en biodiversidad
Más de 60 especies de plantas, animales y hongos se han descubierto en la reserva Chucantí desde su creación
En las redes de nailon estratégicamente colocadas en las zonas bajas de la reserva privada Chucantí, situada en Panamá y muy cerca de la selva del Darién, han caído varios murciélagos que son removidos por el biólogo Melquiades Castillo, quien estudia, por primera vez en esta área de transición biológica, la situación de estos mamíferos placentarios.
"Estamos poniendo redes para ampliar nuestro conocimiento sobre los murciélagos que habitan aquí. Queremos aumentar la lista. Por el momento hay 17 especies reportadas y estamos viendo si podemos subir la cantidad de especies en el área", explica Castillo a EFE en la estación base de la reserva, de unas 1,000 hectáreas de extensión.
Castillo, de 34 años y biólogo animal con más de una década de experiencia, explica que en la reserva Chucantí "hay un alto endemismo" en otras especies, y que la idea es ver si esto también sucede con los quirópteros, es decir, los comúnmente conocidos como murciélagos.
El científico explica que Panamá ha quedado un tanto aislada en los estudios sobre murciélagos que se han realizado en Centroamérica.
"Cuando hacen estos estudios de ADN y moleculares muy pocos tocan Panamá. Entonces, cuando han separado las especies nos han quitado muchas y las han puesto hacia Colombia, Costa Rica, pero aquí no hay datos certeros de las especies que tenían distribución amplia y que ahora las pusieron restringidas y Panamá no se ha tocado", asegura.
El biólogo con especialización en zoología, Jorge Luis Garzón, estudia también en Chucantí los patrones de diversificación de aves. Para ello ha atrapado a varios ejemplares en redes de nailon, de entre 9 y 12 metros y colocadas en partes altas del cerro Chucantí, que tiene una elevación de 1,439 metros.
"Estoy capturando las aves, tomando las medidas morfológicas, muestras de sangre, luego paso al laboratorio para hacer los análisis moleculares para determinar si hay variación en las poblaciones de estas especies y combinar estos datos que obtenemos del ADN con las muestras morfológicas que tomamos en campo", explica el científico de 35 años de edad.
La captura de las aves se está haciendo a una altura de más de 1,000 metros. Los especímenes examinados son liberados con un anillo de color en una pata para evitar que se repita su estudio, precisa Garzón.
Otros científicos especializados en el estudio de animales y fauna también se encuentran en la reserva privada Chucantí, que nació en el 2003 con solo 42 hectáreas y es un lugar excepcional para el estudio de la naturaleza dada su rica biodiversidad.
Más de 60 especies de plantas, animales y hongos se han descubierto en la reserva desde su creación, la mayoría de ellas endémicas, es decir, que no se encuentran en ningún otro lugar en el planeta, según los datos de la Asociación Adopta Bosque Panamá, responsable del área protegida.
Entre las 60 especies descubiertas se encuentra la rana de Greta Thunberg (Pristimantis gretathunbergae sp. nov.) que pertenece al grupo de ranas de lluvia (rainfrogs) del género Pristimantis, familia Strabomantidae.
"Conservar el Cerro Chucantí ha sido importante para la ciencia. Se han descubierto muchísimas especies que no se conocían en el planeta", dijo a EFE la bióloga ambiental Chelina Batista, miembro fundadora de Adopta Bosque y directora de Ciencias de la organización.
Por ello, añadió, "detener la deforestación, la destrucción del hábitat desde que se empezó a visitar este lugar marcó un hito importante".
"De hecho, cada vez que traemos un investigador, alguien encuentra algo nuevo que reportar", aseguró Batista.