Ambientalistas valoran expedición científica en la cordillera submarina
El presidente de la Academia de Ciencias asegura que RD "es un tesoro para la biodiversidad"
Los resultados preliminares de la expedición científica que busca la declaración como área protegida de la Cordillera submarina Beata, sumergida en el mar Caribe y compartida por República Dominicana y Colombia, muestran que existe una representación joven del país que apuesta a fomentar la ciencia en el mar.
Así lo indicaron representantes del colectivo ambiental y científico de RD al valorar los primeros hallazgos, compartidos la semana pasada en la sede del Ministerio de Medio Ambiente.
Agregaron que la declaración de áreas protegidas requiere la realización de estudios previos que sustenten las especies que habitan y su estatus, un esfuerzo en el que hay una participación local.
"Creo que es muy positivo para el país, ya que amplía la zona de protección marina de República Dominicana. Los resultados demuestran que tiene un gran valor la zona y que es importante su conservación", manifestó Rita Sellares, directora de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar).
A juicio de la bióloga marina, los pasos a seguir deben conllevar una colaboración constante entre RD y Colombia con otras naciones de la región, ya que la expedición mostró que "los animales no tienen fronteras".
Academia de Ciencias
Para el presidente de la Academia de Ciencias, Eleuterio Martínez, estos proyectos muestran que el país está rodeado de una cantidad de formas de vidas que la hacen "un tesoro de la biodiversidad".
Martínez, quien participó en el acto de presentación de los hallazgos, detalló que la actividad "fue de mucha altura. Se ve que el equipo técnico tenía muy buen nivel y la data levantada es de mucha calidad, porque son datos que no conocíamos".
"El área que ellos estudiaron indica una riqueza enorme", detalló el especialista.
El presidente de la Academia de Ciencias expresó la satisfacción de que la mitad de las personas que levantaron la data eran jóvenes dominicanos. "Es una buena noticia, porque eso indica que hay una generación de relevo de mucha calidad que se está levantando", manifestó Martínez.
Narran experiencia
Rachel Plekaniec, encargada del programa de megafauna de Fundemar, narró cómo fue su experiencia de cinco días, como parte del segundo grupo que participó en la expedición: "Salimos del puerto de Barahona (...) tuvimos unas condiciones espectaculares y avistamientos de delfines y cachalotes".
Indicó que, durante su estadía, el equipo tomó datos del monitoreo de aves y cetáceos; la presencia de esta última especie fue confirmada previamente a través de muestras tomadas del agua.
Durante la presentación de los datos, Jonathan Delance, quien fungió como coordinador, explicó que existen indicios de que la zona sea un importante espacio para la reproducción de varias especies, incluyendo el tiburón seboso, caracterizado por ser migratorio y del que registraron dos ejemplares: un juvenil y un adulto.
"Otra especie de profundidad encontrada es el tiburón cigarro, que puede indicar la presencia de ecosistemas más complejos en las profundidades", dijo.
Rachel Plekaniec se refirió al monitoreo de los escualos, que era realizado al amanecer por 45 minutos, utilizando un "Sistema Remoto de Vídeo Submarino con Cebo", o Sistema BRUV, por sus siglas en inglés.
Los antecedentes de esta expedición datan del 2022, cuando los gobiernos de Colombia y República Dominicana sellaron un acuerdo por el cual se declara área protegida binacional la cordillera submarina Beata. El área marina protegida se denominaría Santuario Marino Orlando Jorge Mera, en honor al exministro de Medio Ambiente dominicano, quien, de acuerdo con el presidente Luis Abinader, dedicó meses de labor al proyecto de conservación.