En dos años se perdió cerca de un 50 % de la cobertura coralina en la región este
La enfermedad de los corales duros y el blanqueamiento por alta temperatura son los principales causantes
En el 2024, un preocupante panorama se reveló en el Santuario Marino Arrecifes del Sureste (SAMAR), donde un monitoreo exhaustivo arrojó cifras alarmantes sobre la salud de los arrecifes.
Un informe de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) evaluó 15 arrecifes en cinco localidades de la región Este de la República Dominicana, y encontró que la cobertura de coral vivo había alcanzado sus niveles más bajos desde 2020, oscilando entre un 2.6% y un máximo del 16.9%. Más aún, se observó una alta cobertura de macroalgas, oscilando entre el 53.4% y el 86.2%.
En el referido informe enviado a Diario Libre, Fundemar evaluó arrecifes en la zona sur del SAMAR, entre la isla Catalina y la isla Saona.
La isla Catalina destacó como un refugio relativo, con una cobertura promedio de coral vivo entre el 11% y el 17%, seguida por Minitas con un modesto 6-10%. Sin embargo, en otras localidades, la situación era desoladora, con coberturas de coral tan bajas como del 3 al 11%, siendo el arrecife conocido como Playita el más afectado.
Se perdió alrededor del 50%
Este declive vertiginoso se atribuye en gran medida al impacto devastador de la Enfermedad de Pérdida de Tejido de Coral Duro (SCTLD), que hizo su primera aparición en Saona en 2022, propagándose rápidamente a otras áreas del SAMAR.
A esto se suma un blanqueamiento masivo ocurrido durante el verano de 2023, ocasionando reducciones dramáticas en la cobertura de coral en todas las localidades, con Catalina experimentando una disminución de hasta el 60% y un estimado de 45-57% en todo el SAMAR.
La directora ejecutiva de Fundemar, Rita Sellares, dijo a Diario Libre que en 20 años no había visto un cambio tan radical en los arrecifes.
“En dos años hemos perdido entre un 45% y un 60%. Yo sospecho que la pérdida será aún mayor, cuando levantemos los datos nuevos en el mes de marzo. Por eso la importancia de preservar las colonias coralinas resilientes y asegurar que se disminuya cualquier presión local que pueda matarlas”, sostuvo.
En la evaluación de la prevalencia de enfermedades, se destacó la alarmante frecuencia de blanqueamiento (17-44%), palidez (10-19%) y mortalidad reciente (5-15%).
Estrés térmico
Estos eventos son indicadores claros de estrés térmico constante, donde los corales pierden sus zooxantelas, su fuente principal de energía, oxígeno y dióxido de carbono, volviéndolos más susceptibles a enfermedades e infecciones.
Además, se ha observado una correlación temporal entre el impacto de la SCTLD, el blanqueamiento y la palidez, siendo más prevalentes en el otoño-invierno como resultado de las altas temperaturas del verano. Las especies más afectadas por el blanqueamiento fueron Agaricia agaricites (AGAA) y Porites spp.
El impacto sinérgico del blanqueamiento y las enfermedades como la SCTLD ha generado una supresión inmune en los corales, lo que puede resultar en disminuciones significativas durante varios años. Esta realidad representa una amenaza inminente para los ecosistemas marinos y exige una acción urgente por parte de la comunidad científica, los gobiernos y la sociedad civil.
La bióloga marina, María Villalpando, quien analizó los datos para el informe, dijo a Diario Libre que fue posible registrar estos grandes impactos gracias al monitoreos bianuales que se hacen en el Santuario Marino Arrecifes del Sureste.
“Es importante tener un buen diseño experimental y constante en el tiempo, para poder informar las decisiones y las acciones de gestión y de conservación locales, para poder contribuir a redes regionales y mundiales”, dijo la bióloga.
Fundemar y The Nature Conservancy, junto a Cap Cana y Fundación Grupo Puntacana, mantienen un monitoreo continuo en la zona, para poder detectar cualquier cambio en los arrecifes y poder así tomar las medidas correspondientes.
Así también Fundemar y Fundación Grupo Puntacana se encuentran ampliando sus centros de investigaciones marinas, con el fin de escalar los procesos de restauración, gracias al apoyo de diferentes proyectos internacionales.