ONU alerta del aumento de las emisiones en los países en desarrollo ante otras prioridades
Un total de 95 países en desarrollo que han sido analizados han aumentado sus emisiones en los últimos tres años
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alertó este martes del aumento de las emisiones de gases contaminantes en una gran cantidad de países en desarrollo, a medida que los efectos de las sucesivas crisis los abocan a un estado de recuperación económica permanente.
Un nuevo informe del órgano para evaluar el progreso en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) muestra que 72 de un total de 95 países en desarrollo que han sido analizados han aumentado sus emisiones en los últimos tres años. De estos, 38 lo hicieron en más de un 10 %.
Sin embargo, los niveles de pobreza se mantuvieron iguales o incluso aumentaron en 72 de los 95 países, lo que para el PNUD demuestra que el tipo de crecimiento económico que está registrando buena parte del mundo está muy alejado del que la ONU propuso en 2015 con la adopción de los objetivos de desarrollo sostenible.
"Lo que hemos encontrado durante la investigación es que muchos países han vuelto a una trayectoria de recuperación", dijo durante una rueda de prensa el administrador del PNUD, Achim Steiner.
Esta trayectoria, explicó Steiner, se centra lógicamente en la creación de empleo y la mejora de los salarios, además de en hacer frente a las crisis, pero a largo plazo acaba por abocar a los países a un camino de desigualdad y endeudamiento.
Como solución, el órgano propone que las prioridades de los gobiernos estén alineadas con una serie de combinaciones específicas de ODS, como la construcción de infraestructura sostenible o la inclusión de las mujeres en el mercado laboral.
Uno de los ejemplos que cita en el informe es Bután, donde la rápida urbanización del territorio ha llevado a las autoridades a centrarse en la construcción de infraestructura sostenible como forma de atajar los riesgos de la población ante los desastres naturales provocados por la crisis climática.
También Chile o Costa Rica, donde la transición a una economía descarbonizada está abonando el camino para crecer de forma más justa y sostenible.
Todo este despliegue de buenas intenciones, sin embargo, se da de bruces con la situación de endeudamiento que muchos de estos países sufren.
Durante su comparecencia, Steiner recordó que en 2022, los países en desarrollo pagaron un total de 400,000 millones de dólares en intereses de la deuda pública, mientras que recibieron 473,000 millones en desembolsos de los organismos de crédito.
Para atajar el problema, el responsable recordó la propuesta del secretario general de la ONU, António Guterres, de implementar un "plan de estímulo" de los objetivos de desarrollo sostenible, que sirva, entre otras cosas, para reducir el coste de capital para los países en desarrollo o para estimular la inversión privada.