Eladio Fernández: “La cantidad de flamencos que hay en cautiverio es abrumante”
El proyecto Rescate Rosado pretende reintroducir a la vida silvestre a los flamencos en cativerio de la República Dominicana
En noviembre de 2022 se hizo pública la campaña “Rescate Rosado”, lanzada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en alianza con el Grupo Acción Ecológica y el Zoológico Nacional, con el fin de combatir la captura y tenencia ilegal del flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber). Además de reintroducir a la vida silvestre a los que se encuentran en cautiverio en toda la geografía nacional.
Diario Libre conversó con Eladio Fernández, quien es conservacionista y uno de los líderes en el proyecto Rescate Rosado, sobre los desafíos del proyecto y las metas alcanzadas.
Uno de los grandes retos es la inesperada cantidad de flamencos en cautiverio. “La cantidad de flamencos que hay en cautiverio es abrumante. Nosotros solo hicimos un levantamiento en función de hoteles y ahí teníamos 163 animales al comienzo del proyecto. Pero cada vez nos encontramos más flamencos en cautiverio que se suman”. Expresó Fernández.
La cantidad de flamencos ha aumentado al darse cuenta que hay muchos en casas, fincas de particulares, casas de alquiler en AirBnB, etc. Con los nuevos conteos calculan que hay unos 350 flamencos más en catuverio. Posiblemente más de un 10 % de la población silvestre en el país.
Actualmente el proyecto solo puede rehabilitar unos 25 flamencos a la vez, en un corral en el Zoológico Nacional, construido especialmente para la rehabilitación, con materiales donados por la Ferretería Bellón. Sin embargo la cantidad de animales hace que rehabilitarlos a todos se haga un poco lento.
Fernández explicó que en vista de la demanda de espacio, Ferretería Bellón va a donar los materiales para dos corrales más pequeños con capacidad cada uno para 10 animales, con el fin de manejar grupos más pequeños simultáneamente.
Fondos para el proyecto
Si bien es cierto que el proyecto cuenta con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente y el Zoológico Nacional, las dos instituciones no cuentan con los fondos necesarios para sostener el proyecto, explicó Eladio Fernández. “Hay que hacer educación en las comunidades, jornadas de ubicar y eliminar trampas, entrenamiento de guardaparques y guías, campañas de concientización, viáticos, y todo eso conlleva dinero”.
Como parte de costear el proceso, llegaron a un acuerdo voluntario con algunos hoteles de aportar un cantidad un costo por animal entregado al proyecto, para cubrir los gastos básicos de manejo como traslado, combustible, dietas, análisis veterinarios, etc.
Eladio explicó a Diario Libre, que si bien el aporte voluntario de los hoteles y algunas donaciones de particulares ayudan bastante, no es suficiente. Por ejemplo, para los monitoreos que hace Acción Ecológica hacen falta binoculares, telescopios, drones, etc. Ya que hay zonas que son poco accesibles por el tipo de terreno y clima.
La entrega de los flamencos
Eladio comenta que los propietarios de los hoteles en su mayoría han sido receptivos al proyecto. “Hay hoteles que se han sumado al proyecto de forma expedita y rápida. Hay animales que han estado en hoteles por 20 años, y hace solo 10 años el tema ambiental en los hoteles no era una cosa significativa pero ahora es casi un requisito. Pero también hay hoteles, los administradores, que no ven nada de malo, porque no entienden por ignorancia”.
Actualmente han sido rehabilitados y liberados 27 flamencos en dos puntos estratégicos: Montecristi y Las Salinas de Baní. En ambos lugares son constantemente monitoreados por el Grupo Acción Ecológica, Hispaniolana y con el apoyo en Baní de Puntarena.
A la fecha, cada uno de los flamencos liberados en Baní se encuentran en buenas condiciones, ya que pueden darles seguimiento constante al quedarse cerca de la zona de liberación. Pero en el caso de Montecristo se hace más difícil por la gran extensión del hábitat, pero constantemente reciben videos de los flamencos marcados y liberados, tomados por los guardaparques durante los monitoreos constantes.
Los tramperos
Durante el proyecto se han dado cuenta que los tramperos, en Montecristi, cuando son capturados por las autoridades ambientales son liberados por el Ministerio Público, básicamente por desconocimiento de las leyes que protegen a estas especies y el hábitat. Por esto, para el proyecto planean contratar un abogado con especialidad en leyes ambientales para hacer un taller con los jueces en Montecristi y repasar las ley de Medio Ambiente 64-00, la ley Ley Sectorial sobre Biodiversidad, No. 333-15 y la Ley 248-12 Sobre Protección Animal y Tenencia Responsable.
Muchos de los flamencos que caen en las trampas mueren o son mutilados, causandoles un gran sufrimiento. Además otras especies son también víctimas de las trampas, hechas de forma artesanal y colocadas de forma estratégica en humedales que frecuentan las aves, incluso en área protegida.
Uno de los grandes retos y éxito del proyecto ha sido identificar a las personas que colocan trampas para la captura y comercialización ilegal de los flamencos, en especial en la zona de Montecristi. “Ya tenemos los nombres y sabemos quiénes son los principales tramperos en Montecristi y ya estamos en conversaciones.
Eladio resume que el éxito de Rescate Rosado es por el alto compromiso que tiene el viceministerio de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente, El Zoológico Nacional y Acción Ecológica, de hacer que este proyecto funcione. “Este proyecto no es una sola persona, es el trabajo conjunto y la pasión que tienen todos los involucrados”.
“La captura, tenencia, exhibición, corte de alas y todo eso va en contra de la ley. Además ningún animal silvestre está mejor en cuativerio, en contra de su voluntad y tampoco se reproducen. No demos un mal ejemplo como país. Hay que salir de esa mentalidad de querer tener la fauna en cautiverio, usándola como carnada para el turismo”, concluyó Fernandez.
Donando al proyecto a través del Gofundme para cubrir los gastos operativos, de educación y de monitoreo. Si es turista, evite hoteles que tengan animales silvestres en cautiverio. Y si conoce de algún flamenco cautivo en casas, apartamentos o fincas de particulares, comuníquese con el Ministerio de Medio Ambiente.