Jim Skea (IPCC): Los incendios en el Mediterráneo deben acelerar la acción climática
Uno de los retos es conseguir que "el dinero realmente avance", ya que para la adaptación al cambio climático se necesita más financiación pública
Los incendios forestales ocurren en la región mediterránea "mucho más a menudo conforme avanza el calentamiento global" y "son una señal para que los gobiernos se centren y avancen realmente mucho más en las medidas de acción climática a corto plazo", asegura a EFE el nuevo presidente del IPCC, Jim Skea.
Skea, profesor de Energía Sostenible del Imperial College de Londres, habló con EFE tras su nombramiento este miércoles como nuevo presidente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en la 59 sesión de la entidad en la sede del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), en Nairobi.
"El mundo se va a calentar, está atrapado en futuros niveles de calentamiento", por lo que "debemos aprender a adaptarnos a la situación en la que nos encontramos" sostiene Skea, quien junto al equipo del IPCC se encargará de la elaboración del séptimo informe de cambio climático.
Sin embargo, "lo más importante es la reducción de las emisiones de manera muy sustancial" si se pretende cumplir con los objetivos bajo el Acuerdo de París, dice tras su participación como copresidente del Grupo de Trabajo III que evaluó la mitigación del cambio climático en el sexto informe de evaluación.
Porque "es absolutamente cierto", subraya, que, con el tipo de políticas actuales, el planeta se encamina hacia un calentamiento global de tres grados, y recuerda que en el informe al respecto elaborado por el IPCC, hace cinco años, se prevenía sobre la necesidad de una reducción "rápida y profunda" de emisiones. Sin embargo, sostiene, cinco años después, "la acción se ha retrasado y seguimos con aproximadamente el mismo nivel de emisiones".
Por ello, asevera, que cuanto más se espere, "más difícil será limitar el calentamiento a un grado y medio", por lo que asegura que se necesita "hacer ese progreso ambicioso" porque "sigue habiendo razones de peso para emprender acciones climáticas ambiciosas".
Skea sostiene que incluso si se dejaran atrás los 1,5 grados como límite del calentamiento, seguiría habiendo razones para "una acción climática enérgica", porque los beneficios de la acción compensarían con creces las consecuencias de no actuar contra el cambio climático.
Recuerda que se necesita "aumentar entre un 20 y un 30 por ciento la financiación climática para hacer los progresos adecuados", circunstancia que no se produce.
Además, y a pesar de que la brecha se ha reducido en el ámbito de las energías renovables con financiación público privada, hay carencias en eficiencia energética y en agricultura, y proyectos basados en la tierra, que son importantes en países en desarrollo.
Uno de los retos, incide, es conseguir que "el dinero realmente avance", ya que para la adaptación al cambio climático se necesita más financiación pública, y para la mitigación y la reducción de emisiones se deben poner en marcha mecanismos en el sector público que sirvan de palanca para movilizar al sector privado.
A lo largo de su carrera, Skea (1953) ha trabajado para garantizar la comprensión de los desafíos del cambio climático y la adopción de medidas para evitarlos, por lo que uno de sus compromisos, dice, será trabajar por fomentar prácticas y que los responsables políticos sepan "lo que realmente deberían estar haciendo" en la lucha climática.
Otro de sus compromisos será la inclusión, que "tienen varias dimensiones; una es la de género, con la participación de más mujeres en la elaboración de los informes y otra la de las regiones".
En relación al género, sostiene que durante su mandato trabajará para "persuadir a los gobiernos -que son los que pueden hacer las nominaciones- y animarles a proponer más autoras para participar en el informe" del IPCC, porque es necesario convertir esas aspiraciones de equilibrio de género en "una realidad real".
Skea se impuso en la votación a la Presidencia de la IPCC a la científica brasileña Thelma Krug, que hubiera sido la primera mujer en ocupar ese cargo.
En relación a la inclusión regional, Skea piensa que se ha mejorado mucho en conseguir un equilibrio de regiones participantes en los informes del IPCC. "Una primicia y un avance importante" fue que el reporte de cambio climático y tierra se hizo con más autores de países en desarrollo que de países desarrollados, opina.
Además, dice que lo que más le gustaría en el ámbito regional es "incorporar a científicos jóvenes de países en desarrollo" y valora que se haya desarrollado "un plan para que jóvenes científicos de países en desarrollo participen en la redacción de los informes como científicos de capítulo".
Por último, Skea explica que el IPCC está empeñado en acercar la información a los ciudadanos en general y a sectores específicos para la mejor comprensión de la emergencia climática y las medidas que se deben adoptar, siempre con la supervisión de los científicos.