La ONU adopta un tratado histórico para proteger la alta mar
Han sido necesarios quince años de debates y cuatro de negociaciones
La alta mar representa el 60 % de la superficie de los océanos, el 95 % de su volumen y sus ecosistemas están amenazados por el cambio climático, la contaminación y la sobrepesca. También es un recurso estratégico para la humanidad: proporciona la mitad del oxígeno que respiran los seres humanos y absorbe gran parte del CO2 emitido. Sin embargo, ha sido ignorado durante mucho tiempo, ya que no está bajo la jurisdicción de ningún Estado. Este tratado crea nuevas zonas marinas protegidas.
El primer objetivo es salvaguardar al menos el 30% de los océanos de aquí a 2030. En segundo lugar, el tratado exige que se evalúe el impacto de las actividades que se llevan a cabo en alta mar, ya se trate de pesca, minería submarina o geoingeniería.
Por último, el texto prevé el reparto de los beneficios de los recursos genéticos marinos recogidos en alta mar, algo por lo que los países en desarrollo lucharon mucho: aunque no tienen medios para financiar expediciones, estos recursos no pertenecen a nadie, y consideraban que los beneficios derivados de su comercialización debían beneficiar a todos.