Los peces de la Amazonía brasileña están contaminados con mercurio, según estudio
Los peores índices fueron encontrados en Roraima, estado fronterizo con Venezuela, donde el 40 % del pescado tenía los niveles de mercurio por encima del límite recomendado
Los peces de la Amazonía brasileña están contaminados con mercurio en niveles por encima del límite aceptable, según un estudio divulgado este martes por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el principal centro de investigación médica de América Latina.
El metal es utilizado por mineros ilegales para la extracción de oro en el bioma y, según los expertos, su uso indiscriminado tiene en riesgo la seguridad alimenticia de la región.
El estudio, realizado entre marzo de 2021 y septiembre de 2022, analizó el pescado ofrecido en los principales centros urbanos de los seis estados brasileños que forman parte integral de la Amazonía (Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondonia y Roraima).
Además de científicos de la Fiocruz, en el estudio participaron investigadores de la Universidad Federal del Oeste de Pará (Ufopa), Greenpeace Brasil, el Instituto de Investigación y Capacitación Indígena (Iepé), el Instituto Socioambiental y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Brasil).
Los resultados obtenidos señalan que el 21.3 % del pescado comercializado en los 17 municipios analizados llega a la mesa con niveles por encima del límite aceptable -mayor o igual a 0.5 microgramos por gramo- establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los peores índices fueron encontrados en Roraima, estado fronterizo con Venezuela, donde el 40 % del pescado tenía los niveles de mercurio por encima del límite recomendado, y en Acre, que limita con Perú y Bolivia donde el porcentaje fue del 35.9 %.
Ya los indicadores más bajos se observaron en Pará (15.8 %) y en Amapá (11.4 %).
La investigación prende de nuevo las alertas sobre el riesgo para la seguridad alimentaria en la Amazonía brasileña por el uso de mercurio en actividades mineras, una vieja problemática a la que no se le ha puesto freno en el bioma y que además de la contaminación de las aguas, traer consigo desforestación y violencia.
"Es preocupante que la principal fuente de proteína del territorio, si se ingiere sin control, cause daños a la salud porque está contaminada", señaló Decio Yokota, coordinador del Programa de Gestión de Información del Instituto de Investigación y Formación Indígena (Iepé), citado en un comunicado.
La contaminación por mercurio es principalmente dañina para las mujeres embarazadas ya que el feto puede sufrir trastornos neurológicos, daños en los riñones y en el sistema cardiovascular.
Asimismo afecta a los niños, que pueden tener dificultades motoras y cognitivas, incluidos problemas con el habla y el proceso de aprendizaje.
"Estamos ante un problema de salud pública", advirtió Paulo Basta, investigador de la Fiocruz.
"En general, los efectos son peligrosos, muchas veces irreversibles, los síntomas pueden aparecer después de meses o años de exposición. Es urgente crear políticas públicas para atender a las personas ya afectadas por la contaminación por mercurio y tomar medidas preventivas, para controlar su uso", agregó.
Según el estudio, los índices más altos de mercurio fueron encontrados en especies carnívoras por lo que los expertos hicieron un llamado para controlar su consumo, pues son las más apetecidas por los comensales.