Realizan curso taller en RD para la identificación y monitoreo de algas nocivas para la salud
En el país no existen suficientes datos sobre la intoxicación conocida como ciguatera
La Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar) realizó un taller presencial práctico con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras de Colombia (Invemar), en los laboratorios de biología de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu) para un mejor entendimiento de intoxicaciones como la ciguatera en el país. El curso taller se realizó del 23 de noviembre al 3 de diciembre del corriente año.
La ciguatera es una intoxicación provocada por el consumo de algunos peces, que generalmente se alimentan en arrecifes de coral, que contienen ciguatoxinas (CTX), producidas por microalgas de los géneros Gambierdiscus y Fukuyoa que son comunes en la dieta de los peces tropicales y subtropicales.
Es una intoxicación de la que se sabe desde hace siglos. El primer relato que hace referencia a esta intoxicación data de 1774, registrado por el emblemático capitán inglés James Cook, en Nueva Caledonia. Los principales síntomas de la ciguatera son gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea), pero también hay signos neurológicos, musculares, picor y descenso de la frecuencia cardiaca e hipotensión.
A pesar de que la intoxicación por ciguatera se conoce en República Dominicana desde hace mucho tiempo, en el país no hay suficiente conocimiento de las tendencias actuales de estos organismos y su impacto sobre la salud de los seres humanos, explicó a Diario Libre la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos.
Según Anamar, estos organismos son menos conocidos que los planctónicos y se encuentran sobre diversos tipos de sustratos, tanto vivos como inertes (pastos marinos, macroalgas, corales muertos, etc). Estos organismos están adquiriendo particular interés, porque muchos están implicados en diversos tipos de intoxicación en humanos, siendo las más conocidas la ciguatera generada por varias especies de los géneros Gambierdiscus y Fukuyoa; la intoxicación diarréica cuya toxina ha sido observada en varias especies del género Prorocentrum y la intoxicación causante de irritaciones de vías respiratorias superiores, piel y ojos coincidente con la proliferación de varias especies del género Ostreopsis, productores de palitoxinas y varios de sus análogos.
El taller incluyó un entrenamiento en el monitoreo e identificación de dinoflagelados bentónicos, potencialmente nocivos para la salud en nuestro país.
En lugares de la costa sur del país, se hicieron muestreos durante el taller, encontrando microalgas potencialmente nocivas.
Anamar también explicó a Diario Libre que el acuerdo de colaboración con la institución colombiana, responde a que Colombia ha avanzado en el establecimiento de programas de monitoreo de algas nocivas, que incluye el uso de técnicas isotópicas y nucleares, por lo que tanto Anamar como Invemar trabajan en proyectos y colaboraciones técnicas, con el objetivo de promover y realizar capacitaciones, investigaciones, intercambio de tecnologías e información y actividades de interés mutuo en lo relativo a los recursos vivos y no vivos del mar.
Esta iniciativa también busca rescatar programas de monitoreo de manera recurrente.