La comercialización amenaza a los flamencos en República Dominicana
Hoteles del país tienen en cautiverio alrededor de 300 ejemplares, afirman autoridades
La pérdida del hábitat de los flamencos del Caribe por la presencia del ser humano o su comercio para el embellecimiento de ambientes ha colocado a esta especie en peligro, puesto que registra una condición reproductiva muy vulnerable en la República Dominicana.
La advertencia fue realizada por Indira Sánchez, inspectora de Vida Silvestre, de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, en el marco del lanzamiento del programa “Rescate Rosado”, que busca reintegrar a estos ejemplares a su hábitat natural.
En el evento, las autoridades informaron que la primera etapa del proyecto abarca trabajos en conjunto con los hoteles del país, los cuales tienen en cautiverio alrededor de 300 ejemplares de flamencos del Caribe.
“El proceso de la alianza Rescate Rosado se iniciará por parte de los hoteles. Nos darán los flamencos, nosotros los retiraremos y los llevaremos a una cuarentena en el Zoológico Nacional. Allí se reentrenarán en vuelo, cómo alimentarse, se evitará el contacto humano y se realizarán pruebas para garantizar su salud”, manifestó Sánchez.
Rehabilitación de 200 ejemplares
El proyecto, en principio, prevé la rehabilitación de 200 flamencos que se encontraban en cautiverio para desincentivar el comercio. Sánchez indicó que, tras la cuarentena, los ejemplares serán liberados en un área de distribución que no será publicada, a fin de evitar que desaprensivos puedan volver a capturarlas.
Durante el acto, el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Federico Franco indicó que el único recurso importante que tiene el país para garantizar su principal ingreso económico es el capital natural.
Patricia Toribio, directora del Zoológico Nacional, dijo sentirse emocionada por participar en “Rescate Rosado”, e hizo un llamado a la ciudadanía a que “riegue la voz para que este tipo de proyectos avancen”.
El 70 % mueren en trampas
La funcionaria agregó que solo el 30 % de las aves que son capturadas en trampas salen de los estuarios, puesto que el resto muere en las trampas hechas por el ser humano. “Cuando una persona captura un flamenco carece de información sobre lo que comen, no les dan alimentos adecuados para ellos, esa es una de las razones por las que pierden el color”, indicó.
En ese sentido, se prevé la realización de talleres formativos en las áreas de distribuciones de la especie ubicadas en Montecristi y Baní. En la primera demarcación, de acuerdo a lo informado por el fotógrafo naturalista Eladio Fernández, las autoridades hallaron cerca de 300 trampas para flamencos en dos lagunas. Hasta el momento, al proyecto se han unido los complejos hoteleros Iberostar y Viva.
Una especie casi exterminada
El impacto del comercio de estas aves ha sido sustancial en países como Estados Unidos, donde a finales del 1800 los flamencos fueron “prácticamente exterminados” por su plumaje, usado para la fabricación de sombreros, de acuerdo a un reportaje realizado por la agencia EFE.