Claudia Taboada, del Mirex: "El cambio climático no se percibe como es, una crisis"

La crisis climática es un reto global que requiere de una respuesta de igual magnitud. Esta acción se impulsa a través de la diplomacia climática, que tiene como escenario principal la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Este año se realiza en la ciudad egipcia Sharm el-Sheikh la número 27 (COP27). Claudia Taboada, directora de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), habla sobre el papel que juega la diplomacia para lograr los compromisos climáticos.

—¿Qué es la diplomacia climática?

Aunque no hay un término acordado por todos, es básicamente el uso de la diplomacia para impulsar esa agenda y compromisos climáticos que tenemos y para utilizar esas técnicas de negociación en el ambiente diplomático para llegar a esos acuerdos que necesitamos para mantener la temperatura mundial por debajo del 1.5 grados Celsius. Y hacer frente a los retos que nos presenta el cambio climático y sus efectos derivados.

—Ahora con la COP27, ¿cómo esta diplomacia climática va a jugar su papel?

La COP es la reunión más importante en materia de cambio climático en sí. Es la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y es una reunión donde vamos a tener líderes de diferentes países, a toda la parte científica, diplomática y los negociadores principales tratando de llegar a esos acuerdos que nos van permitir mantenernos en la ruta del 1.5. Y también nos va a permitir hacer frente a los retos que estamos enfrentando. Es el escenario clave en este tema. 

—Con el complejo entorno geopolítico, ¿cómo la diplomacia climática puede tener un papel esencial?

Nosotros estamos viviendo un mundo muy especial, un momento histórico interesante y el contexto geopolítico actual quita mucha atención del tema climático. Lamentablemente, nosotros, el tema del cambio climático a veces no lo percibimos como es, una crisis. 

No es algo que podemos revertir; es algo que ya sus efectos están, que se van a seguir sintiendo y lo que tenemos que tratar de lograr es frenar que la temperatura se siga incrementando a un punto que sea insostenible. Lograr adaptar nuestros sistemas agroalimentarios, nuestros sistemas de salud… todo lo que se va a ver afectado por el cambio climático.

—¿Tiene República Dominicana una diplomacia climática?

Sí.

—¿Y cómo es?

Desde la Dirección de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente trabajamos en conjunto con las instituciones que son implementadoras de todo el tema medioambiental y climático. Trabajamos como parte de los equipos de negociación y de liderar todo esto que es diplomacia climática como tal.

Ahora mismo en la COP tenemos un equipo negociador muy experimentado, joven, y una delegación con bastantes mujeres negociadoras. Es una muy buena representación y es un trabajo en equipo que se viene haciendo desde hace meses.

—¿Cuál es el principal reto de la diplomacia climática?

Depende de qué país sea. Para países como el nuestro, como pequeños estados insulares en desarrollo, el principal reto es la adaptación y el financiamiento para lograr esa adaptación porque todas esas medidas tienen costos que nosotros, como país en desarrollo, a veces no podemos asumir.

O que se nos dificulta asumir porque estamos haciendo frente a los efectos del cambio climático, que nos cuesta y, encima, tenemos que tratar de cumplir metas que implican inversión en infraestructura, en planes, en proyectos que permitan restaurar, por ejemplo, manglares. 

Todo eso conlleva costos que nosotros tenemos que ver la forma de que los mecanismos financieros internacionales nos permitan acceder de una manera más fácil a esos fondos y que los fondos estén también, que es una gran lucha que tenemos como pequeño estado insular en desarrollo. Estamos exigiendo a países más desarrollados, que han hecho sus promesas de financiamiento y no las han cumplido, que la cumplan.

—¿Qué papel desempeña la sociedad civil en esta diplomacia?

Todos tenemos un rol que jugar y todos somos parte del proceso. Creo que una sociedad civil que esté conectada y que esté interesada en lo que estamos haciendo como Estado es importante porque también es ella la que nos pide más acción. 

O las juventudes, que son tan abanderadas del tema cambio climático, son las que siempre nos han pedido mayor acción, acción inmediata y mayor compromiso por parte del gobierno, y lo hay. El gobierno dominicano tiene ese compromiso con el medio ambiente y con la lucha contra el cambio climático. 

—¿Cuál es la importancia de mantener una posición país en la diplomacia climática sin importar los gobiernos? 

Es muy interesante. En el caso de República Dominicana, el tema de cambio climático está en nuestra estrategia nacional de desarrollo. Nosotros reconocemos como un derecho constitucional la parte de cuidar el medio ambiente. O sea, el compromiso va más allá de un gobierno de turno o un presidente.

El compromiso está como país y como nación, y creo que eso siempre se ha mantenido, la importancia del tema de cambio climático aun desde gestiones pasadas. ¿Qué mayor compromiso y voluntad política ayudan a impulsar la posición país? Sí y lo hemos visto y yo entiendo que se mantendrá porque no podemos negar el tema del cambio climático como isla.

Y creo que ningún gobierno o líder, que sepa la realidad de nuestra isla, y de condición de isla, puede decir que le dará la espalda a este tema porque no le interesa.

—¿Qué podemos esperar de esta COP27? 

Estamos esperando que temas de financiamiento para daños y pérdidas ya por fin se asuma como tema de agenda y se logren pasos en esta materia. Podemos esperar una digna representación de República Dominicana. Tenemos una delegación, como dije, joven, pero preparadísima, fuerte, comprometida, liderada por un tremendo ministro (Miguel Ceara Hatton, de Medio Ambiente) y el vicepresidente ejecutivo del Consejo del Cambio Climático (Max Puig). 

Tenemos la participación del ministro de Agricultura (Limber Cruz). O sea, que vamos a estar trabajando con mucha fuerza el tema de seguridad alimentaria y su conexión con el cambio climático. Tenemos representantes de diferentes instituciones de gobierno que nos van a ayudar a solidificar esa postura de República Dominicana como líder emergente en el Caribe del tema del cambio climático. 

Yo creo que podemos esperar muchos beneficios. La COP no son solamente esas negociaciones, hay muchas oportunidades que nosotros siempre traemos de vuelta cuando hacemos estas conexiones bilaterales con países, cuando nos acercamos a fondos internacionales o a agencias de cooperación y surgen proyectos. Por ejemplo, el año pasado, trajimos una fuerte cooperación en materia de agua con la Organización Meteorológica Mundial.

Siempre hay muchas cosas que podemos lograr, más allá de solamente ser parte del evento o de una declaración. Podemos esperar buenos resultados y resultados positivos para nuestro país.

Graciela Cuevas

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Graduada de Comunicación Social mención Periodismo en la UASD. Tiene experiencia trabajando en periódicos impresos y digitales, también en la producción de programas radiales.