Descubren en el Orinoco grabados rupestres gigantes de miles de años
Los grabados incluyen representaciones de serpientes gigantes, figuras humanas y ciempiés gigantes del Amazonas
Un equipo internacional de arqueólogos ha descubierto que una serie de antiguos grabados sudamericanos constituyen el arte rupestre prehistórico más grande del mundo.
Los grabados, que se encontraron tallados en las paredes rocosas a lo largo del Alto y Medio Río Orinoco en Venezuela y Colombia, presentan una variedad de imágenes que incluyen representaciones de serpientes gigantes, figuras humanas y ciempiés gigantes del Amazonas. Su hallazgo se publica en la revista Antiquity.
Algunos de los grabados tienen decenas de metros de largo, y el más grande mide más de 40 metros de largo, y se cree que se utilizaron para marcar las ubicaciones de tribus indígenas prehistóricas. El equipo cree que este es el grabado rupestre más grande registrado en cualquier parte del mundo.
Si bien algunos de los sitios ya eran conocidos, el equipo descubrió varios más y cartografió 14 sitios de grabados rupestres monumentales, incluidos algunos que tienen más de cuatro metros de ancho o alto. El equipo trabajó con guías locales y utilizó fotografías con drones para registrar los sitios.
Al menos 2,000 años de antigüedad
Aunque es difícil datar los grabados rupestres, los motivos similares utilizados en la cerámica encontrada en la zona indican que se crearon hace unos 2,000 años, posiblemente mucho antes.
Muchos de los grabados más grandes son de serpientes, que se cree que son boas constrictoras o anacondas, que desempeñaron un papel importante en los mitos y creencias de la población indígena local.
El autor principal, el doctor Phil Riris de la Universidad de Bournemouth, dijo en un comunicado: "Estos sitios monumentales son sitios verdaderamente grandes e impresionantes, que creemos que estaban destinados a ser vistos desde cierta distancia. Sabemos que las anacondas y las boas están asociadas no solo con la deidad creadora de algunos grupos indígenas de la región, sino que también se las considera seres letales que pueden matar personas y animales grandes.
"Creemos que los grabados podrían haber sido utilizados por grupos prehistóricos como una forma de marcar el territorio, haciendo saber a la gente que ese es el lugar donde viven y que se espera un comportamiento apropiado. "Las serpientes suelen interpretarse como una amenaza, por lo que la ubicación del arte rupestre podría ser una señal de que se trata de lugares en los que hay que tener cuidado".
El coautor, el doctor José Oliver, del Instituto de Arqueología del University College de Londres, afirmó: "Los grabados se concentran principalmente a lo largo de un tramo del río Orinoco llamado los Rápidos de Atures, que habría sido una importante ruta comercial y de viajes prehistórica. Creemos que los grabados están destinados a ser vistos específicamente desde el Orinoco porque la mayoría de los viajes en esa época se habrían realizado por el río".
"El Orinoco es generalmente bastante navegable hasta este punto, por lo que habría sido un punto de parada natural. La arqueología nos dice que era un entorno diverso y había mucho comercio e interacción. Esto significa que habría sido un punto de contacto clave, por lo que dejar tu huella podría haber sido aún más importante por eso: marcar tu identidad local y hacer saber a los visitantes que estás aquí".
El equipo de investigación concluye que es vital proteger estos sitios de arte rupestre monumental para garantizar su preservación y estudio continuo, y que los pueblos indígenas de la región del Orinoco son fundamentales en este proceso.