Ultranacionalismo
El ultranacionalismo no es otra cosa que una ideología represiva, que va contra los valores de la democracia
El ultranacionalismo no es otra cosa que una ideología represiva, que va contra los valores de la democracia.
Se trata de un pensamiento retrógrado, que a nombre de la defensa de la patria o de la raza, o de los dos, pretende eliminar cualquier forma de pensamiento que no esté cónsona con su visión de lo que es ser un nacional del país donde ese peligroso fenómeno se manifiesta.
Esa forma de pensamiento ha ganado tracción en la República Dominicana en los últimos años, anclada en la crisis haitiana y en los temores genuinos que tiene la población sobre lo que pasa en el país vecino, como publicamos hoy en Diario Libre en una investigación sobre este polémico tema, del cual seremos señalados por estos personajes como antidominicanos y, en lo personal, volveré a ser invitado a irme para mi país. Pero eso lo de menos.
Aquí hay un tema sensitivo que hay que hablar, no ignorar. Sé que nadie quiere ser llamado traidor o someterse a una presión o amenazas por tener perspectivas propias sobre lo que es ser patriota, es normal. Pero hay que hacer frente a aquellos que piensan que la nacionalidad está amarrada a un librito conductual radical, en el cual la vinculación con otras razas, culturas o costumbres, así como la vida en una comunidad internacional, están vetadas.
Pensar que atrincherarse con fusiles y actitudes amenazantes cambiará las cosas es tener un pensamiento de corto alcance. Vivimos en un mundo interconectado, donde la cooperación puede más que el aislamiento. Alimentar los pensamientos ultranacionalistas no es de demócratas y hacerse de la vista larga es todavía peor. Ya vivimos muchas veces lo que pasa cuando nos hacemos de la vista larga con el ultranacionalismo. Lo vimos con Hitler, lo vimos en Ruanda, lo vimos en el País Vasco, lo vimos en los Balcanes... No despachemos este asunto como un mero relajo o un asunto sin trascendencia, porque no lo es. Aquí se organiza un discurso populista, que usa el ultranacionalismo como herramienta, para intentar hacerse con el poder diciendo a la gente lo que quiere escuchar, dando soluciones simples a problemas complejos. Mucho ojo, no nos peguemos un tiro en el pie.