Henry se hace el loco
Ariel Henry se niega a entender los mensajes que le envían desde diversas direcciones
Ariel Henry se niega a entender los mensajes que le envían desde diversas direcciones, incluyendo su propio país, donde las bandas armadas han amenazado con acabar a la fuerza con su mandato como primer ministro de Haití, el cual no es reconocido por la mayoría del pueblo.
Desde la reunión del Caricom la semana pasada, donde fue calificado como parte del problema que abona a la crisis haitiana, Ariel Henry ha recibido todo tipo de zarpazos para que abandone el poder y dé paso a un gobierno de transición que pueda estabilizar el país.
Pero el veterano político se hace el loco y se niega a reconocer que sus días en el poder terminaron, sea por las buenas o por las malas. Su momento para lograr un cambio acabó y su mandato no hizo otra cosa que agravar la crisis, además de enterrar el proceso de justicia por el asesinato del presidente Jovenel Moïse, que sigue sin ser resuelto en Haití y luce que a Henry no le interesa resolverlo, porque protege a los verdaderos responsables.
Todo apunta a que un acuerdo entre el dirigente Jean Charles Moïse, y el exrebelde y exconvicto por narcotráfico en Estados Unidos, Guy Philippe, ha ganado calado. El pacto dejaría fuera a Henry y crearía un triunvirato compuesto por el juez Durin Duret Junior (presidente), y Philippe y Françoise Saint-Vil Villier como miembros. Su tarea sería encabezar una transición de 18 meses hacia un proceso de elecciones, a la vez que pacifican el país.
Es notable que Estados Unidos no ha hecho nada por detener a Philippe después que lo liberó tras cumplir en cárceles estadounidenses sus cargos por narcotráfico. Si no fuera mal pensado, creería que todo es una coincidencia, pero como lo soy, pues me parece que algo de complicidad hay ahí. ¿Por qué? Porque Estados Unidos sólo anda buscando alguien que le resuelva el problema en Haití y el gobierno estadounidense sabe que los haitianos gustan de los caudillos, un rol que Phillipe siempre ha querido asumir en su país. Así que tenemos la combinación de uno que lo necesita y otro que lo quiere, por lo que no sería extraño que esa sea la ruta a corto plazo.