El reporte del “BofA”
Sobre la proyección económica de República Dominicana para el 2023, dice que “probablemente será de crecimiento y resultados fiscales decepcionantes”.
La división de inversiones del Bank of America (BofA), influyente institución financiera estadounidense, publicó un reporte sobre la proyección económica de República Dominicana para el 2023, un año que “probablemente será de crecimiento y resultados fiscales decepcionantes”.
Esas son malas noticias para la actual administración a poco más de un año de elecciones presidenciales. Si bien el reporte afirma que RepúblicaDominicana continúa como una de las “buenas noticias” de América Latina y matiza los efectos de la guerra en Ucrania, es evidente que los analistas enviados por la firma no se tragaron el cuento de la bonanza total que nos han querido vender y escarbaron hasta encontrar los problemas con los que andamos lidiando en la trastienda.
La desaceleración en el sector construcción es escandalosa y dice BofA que “en el desglose, lo más llamativo es que la producción de la construcción cayó un 11.5 % interanual, arrastrada por la contracción de la inversión pública del -44.3 % interanual”. O sea, tenemos una reducción de la inversión pública de casi la mitad ahí.
La construcción es el motor de una economía en crecimiento, por su capacidad para mover diversos sectores al unísono. El gobierno ha optado por alimentar una política de subsidios en los combustibles y otros rubros que se va tornando insostenible, lo cual ha comenzado a ser detectado por los expertos del mundo de las inversiones.
Y es que no es fácil la que tiene el gobierno en sus manos, con una inestabilidad económica global pululando, la inflación incrementándose y las cadenas de suministros en jaque. Tocará decidir entre los subsidios a los combustibles, los precios de los alimentos y los deseos de los acreedores internacionales de tomar medidas fiscales nada simpáticas.
Menos mal que el turismo pinta como el salvador de un panorama de recesión, lo cual es una excelente noticia, pero ese sector no puede solo, por lo que en el panorama se pinta un incremento a la deuda que nos sacará del atolladero hoy, pero que perjudicará el país mañana.