Acuerdo en vilo
El clima político que existe en Colombia no es apropiado para la firma de un acuerdo de comercio entre los dos países.
¿Es buen momento para que República Dominicana concrete un acuerdo comercial de alcance parcial con Colombia? Me parece que no, porque el clima político que ha surgido en el país andino no está para lanzarse a una aventura como esa.
El próximo 19 de junio, Colombia escogerá un nuevo presidente entre el millonario populista de derecha Rodolfo Hernández y el izquierdista dirigente exgerrillero Gustavo Petro. Los dos, según los sondeos, están empatados técnicamente en la intención de voto, según las encuestas más recientes.
Dado que los dos candidatos se vinculan a los extremos de los polos políticos y que el resultado se perfila como uno extremadamente cerrado, no hay que ser un genio para darse cuenta de que el ambiente político en Colombia estará pesado y sumamente dividido, por lo que ejecutar un acuerdo económico como el propuesto no será tarea sencilla para nadie.
El actual presidente colombiano, Iván Duque, quien no puede aspirar a la reelección, empuja con fuerza el acuerdo parcial, de modo que quede en vigencia antes de que cambie el gobierno. A Duque no le afectará en nada que el pacto se concrete antes de la llegada de la nueva administración, pero República Dominicana podría verse atrapada en el tiroteo político que inevitablemente afectará a Colombia.
Me parece que esas energías deberían enfocarse en otra ruta y firmar algún tipo de acuerdo como ese con otro país afín a República Dominicana, con un gobierno que recién inicie y con una mayor estabilidad política a largo plazo. Este acuerdo luce que está en vilo y que la polarización ideológica en suelo colombiano debe ser el principal escollo para que se concrete. El gobierno dominicano puede seguir hacia adelante como forma de apuntarse un logro económico, pero dudo que traiga algún beneficio a corto y mediano plazo, sobre todo, en un mundo que se sume en una inflación sostenida y con problemas de suministros.